El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha acusado a Estados Unidos y a los países occidentales de «intentar causar caos» en las protestas que se están llevando a cabo en varias ciudades iraníes desde la muerte de la joven kurda Mahsa Amini mientras se encontraba en bajo custodia policial.
«Estados Unidos y varios países occidentales buscaban crear el caos en Irán, y uno de los objetivos de Estados Unidos era empujar a Irán a hacer grandes concesiones en la mesa de negociaciones», ha declarado el ministro de Exteriores iraní.
En este sentido, Amirabdolahian ha agregado que las autoridades de su país responden «a las demandas pacíficas», pero que no permiten «que nadie perturbe y aterrorice» a sus ciudadanos.
El líder de la diplomacia iraní ha hecho referencia también a sus conversaciones con el Alto representante de Exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, para llegar a un acuerdo que levante las sanciones.
Amirabdolahian ha realizado estas declaraciones en el marco de una rueda de prensa con su homólogo serbio, Ivica Dacic, tras una reunión entre ambos celebrada en Belgrado para fortalecer las relaciones bilaterales.
«Discutimos la cooperación bilateral, regional e internacional con el ministro de Relaciones Exteriores de Serbia, y creemos que Serbia es un país del este en el oeste y un país occidental en el este, y estamos listos para celebrar la 16ª ronda de la Comisión Económica Conjunta entre los dos países en un futuro próximo», ha explicado, tal y como han recogido los medios iraníes.
El enviado especial de Estados Unidos para Irán, Robert Malley, consideró este domingo que Irán no tiene intención de volver al acuerdo nuclear que firmó con la comunidad internacional en 2015 –y ahora mismo prácticamente suspendido desde la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018–.
Las conversaciones para el retorno de Irán al acuerdo nuclear están prácticamente paralizadas. El Organismo Nuclear de la Energía Atómica, el OIEA, denunció el mes pasado los impedimentos de Irán a la hora de examinar sus instalaciones mientras que Teherán ha pedido el fin de estas visitas como condición, entre otras inaceptables para EEUU, para retornar al acuerdo.