Activistas iraníes han hecho un llamamiento a una huelga y una nueva oleada de manifestaciones a partir de este lunes en el marco de las movilizaciones que se suceden desde hace casi tres meses para denunciar la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, detenida por la ‘policía de la moral’ por supuestamente llevar mal puesto el velo.
Varios activistas han publicado a través de la red social Twitter la convocatoria de las protestas, que incluye evitar las compras durante tres días y tendrá su epicentro en una manifestación el miércoles en la plaza Azadi de Teherán.
La convocatoria de las protestas llega después de que el fiscal general de Irán, Mohamad Yavad Montazeri, apuntara a la posible disolución de la ‘policía de la moral’, si bien los medios estatales han matizado posteriormente el anuncio y han dicho que no hay confirmación oficial.
Montazeri dijo el sábado que «la ‘policía de la moral’ ha sido desmantelada por la misma gente que la creó» y agregó que el aparato judicial no tuvo control sobre la misma, en un mensaje destinado aparentemente a calmar los ánimos de los manifestantes tras las movilizaciones, que han dejado más de 400 muertos, según diversas ONG.
Sin embargo, la cadena de televisión estatal Al Alam reprochó horas después a los medios de comunicación occidentales que hayan interpretado las declaraciones de Montazeri como «una retirada de la República Islámica de su postura sobre el hiyab y la moral religiosa como consecuencia de los disturbios. «Ningún cargo de la República Islámica de Irán ha dicho que la Patrulla Irshad –la ‘policía de la moral’– haya sido anulada», dijo la emisora.
La disolución de la ‘policía de la moral’ y un proceso de reforma y democratización de las autoridades iraníes han sido algunas de las principales peticiones de los manifestantes, que denuncian la represión que sufre la población, sumida además en una grave crisis económica.