El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, ha entregado este lunes al partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) el mandato para formar el nuevo Gobierno, tras cerca de dos meses de consultas después de que las legislativas de octubre se saldaran sin una clara mayoría.
El mandato ha sido entregado a Nikolai Gabrovski, nominado por el GERB como primer ministro. «Espero que en siete días proponga la composición de un Consejo de Ministros que satisfaga las necesidades públicas de estabilidad, experiencia y responsabilidad», ha manifestado el mandatario.
En respuesta, Gabrovski ha destacado que «es un deber y un honor hacer todos los esfuerzos posibles para que Bulgaria logre un gobierno operativo», antes de reconocer que el país «está en una encrucijada de crisis económica, social, migratoria y política, que lleva activa dos años», tal y como ha informado la agencia búlgara de noticias Sofia.
«Haré todos los esfuerzos posibles para proponer un gabinete que se aleje de la charla política y la confrontación y que se acerque a la experiencia y la profesionalidad para que Bulgaria pueda superar con más facilidad este difícil momento histórico en el que estamos», ha apuntado, antes de defender que su nombramiento busca «dar la oportunidad a un nuevo tono en la política».
«Las pasiones puramente políticas no lograr nada. Nos basaremos en la profesionalidad», ha dicho Gabrovski, quien es subdirector del Hospital Pirogov de Sofía. «Ya saben cuántas elecciones ha habido durante los últimos años. Esto debe detenerse de alguna forma», ha argüido, al tiempo que ha hecho hincapié en que «las puertas estarán abiertas poara todos».
En este sentido, el nuevo primer ministro designado ha resaltado que «no perderá tiempo» en las conversaciones para confirmar el nuevo gobierno y ha pedido que «todo el mundo aprecie que es un candidato de consenso». «Estoy acostumbrado a trabajar en equipo, es parte de mi trabajo. Estamos empezando las conversaciones de una forma totalmente diferente», ha zanjado.
El líder del GERB, el ex primer ministro Boiko Borisov, afirmó el domingo que, tras recibir el mandato, se abren dos opciones: volver a ser primer ministro o proponer a una persona «neutral» que proponga un ‘acuerdo marco’ que sea aceptado por todos los partidos, según el diario ‘Dnevnik’. El partido contará con siete días para intentar lograr los apoyos necesarios entre el resto de formaciones para que el Gobierno que ensamble reciba el respaldo del Parlamento.
El propio Radev avanzó el 21 de noviembre que se verá forzado a convocar elecciones anticipadas para marzo en caso de que fracasen todos los intentos de formar gobierno, aunque reconoció que unos nuevos comicios podrían contar con una baja participación. El presidente reprochó al Parlamento búlgaro no haber alcanzado acuerdos en cuestiones, como el plan de recuperación y sostenibilidad y otras leyes importantes.
En las elecciones, celebradas el 2 de octubre, el GERB se impuso con más del 25 por ciento de los votos, por delante de la formación del actual primer ministro, Kiril Petkov, Seguimos por el Cambio, que recabó el 20,2 por ciento de los apoyos.
Las elecciones fueron convocadas tras una moción de confianza perdida en junio por la coalición encabezada por Petkov después de la retirada de uno de sus socios del Gobierno, lo que llevó al primer ministro, quien llevaba medio año en el cargo, a convocar elecciones anticipadas, las cuartas en un año y medio.