Las autoridades de Rusia han convocado este jueves al embajador de Letonia en el país, Maris Riekstins, para entregarle una nota de protesta contra lo que Moscú considera «acciones ilegales» relacionadas con la retirada de monumentos que se remontan a la era soviética.
El Ministerio de Exteriores ruso ha indicado en un comunicado que ha trasladado su «fuerte protesta» al jefe de la misión diplomática letona en el país por el «vandalismo» en el que el Gobierno ha incurrido a la hora de desmantelar los monumentos.
En un comunicado, ha acusado al Gobierno letón de generar «obstáculos» para dificultar el trabajo de los centros culturales rusos en Riga, la capital del país, al tiempo que trata de «expropiar» propiedades rusas en el territorio.
«Se ha destacado que toda la responsabilidad de estos actos recae únicamente sobre el lado letón. Nos reservamos el derecho a tomar medidas en respuesta a estas decisiones», ha puntualizado el Ministerio.
