El presidente de Bulgaria, Rumen Radev, ha adelantado este lunes que tendrá que convocar elecciones anticipadas para marzo en caso de que fracasen todos los intentos por formar gobierno, aunque ha reconocido que unos nuevos comicios hacen correr el riesgo de una baja participación.
En ese sentido, Radev ha asegurado que después de las elecciones se guía por dos principios, el de hacer todo lo posible para tener un «gobierno regular» con tiempo para el diálogo y aprobar leyes importantes, y por otro lado, el de concretar a tiempo las consultas para, en caso de fracaso, poder celebrar elecciones anticipadas no antes de marzo.
Radev también ha aprovechado para reprochar al Parlamento búlgaro no haber alcanzado acuerdos en cuestiones, como el plan de recuperación y sostenibilidad y otras leyes importantes. «Esto no es lo que los ciudadanos esperan», ha dicho.
«No hay partidos pequeños ni grandes (…) porque la responsabilidad es común (…) Lo que todos estamos esperando es la consolidación de una fórmula exitosa para crear un gobierno que resuelva los problemas importantes», ha dicho Radev, quien ha criticado a la oposición por ir en la dirección de «la confrontación».
Por su parte, el exministro de Justicia y actual líder de Bulgaria Democrática, Hristo Ivanov, ha reconocido tras reunirse con Radev la dificultad de poder alcanzar un acuerdo para formar gobierno y ha apuntado que al menos se necesitarán tres partidos, informa la agencia Novinite.
«Está claro que el sistema político búlgaro se va a fragmentar y no podemos esperar, ni en este parlamento ni en los siguientes, el surgimiento de una sola entidad que tome todo el poder. La clave de aquí en adelante será siempre el diálogo y la búsqueda de alguna formas de cooperación», ha valorado Ivanov.
«Es obvio que unas elecciones en marzo es mucho mejor que en febrero o enero, pero hay que hacer esfuerzos para tener un gobierno que pueda ser de reformas, no un gobierno de venganza», ha subrayado Ivanov, que ha puesto sobre la mesa las prioridades de su partido: la reforma judicial, una postura firme en el conflicto de Ucrania y mayores inversiones públicas.
Hasta el momento, Radev ha mantenido consultas con el mayor grupo parlamentario, el conservador Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB), así como con el centrista Seguimos con el Cambio, con el Movimiento por los Derechos y las Libertades, con los socialistas y los ultranacionalistas de Renacimiento.
