El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha declarado este miércoles como «inadmisible» el «chantaje nuclear» en el marco de las relaciones a nivel internacional y ha expresado su «firme convicción» de que este tipo de acciones «no deben tener cabida en la política».
Durante su visita a Ereván, la capital armenia, el mandatario bielorruso ha señalado que cada vez «se utiliza más la idea de utilizar armas nucleares». «Esto no podríamos ni haberlo imaginado hace dos o tres años. La retórica nuclear de los líderes occidentales se está volviendo loca. Las autoridades polacas han declarado su disposición a contar con este tipo de armamento», ha dicho.
«Es bueno que los estadounidenses, y tenemos que concederles esto, todavía tengan a gente al mando que entienda perfectamente el peligro de los juegos nucleares, especialmente con aliados impredecibles», ha aseverado Lukashenko, según informaciones de la agencia de noticias BelTA.
El presidente bielorruso ha hecho hincapié en que, en caso de que se produzca una guerra nuclear, «no habrá ganadores» y ha incidido en que Occidente sigue intento llevar a Bielorrusia a la guerra en el marco de la invasión de Ucrania.
«Los países occidentales nos acusan a todos de cometer pecados mortales. Están tratando de meter a Bielorrusia en el conflicto a pesar de que están metidos hasta las cejas en esto», ha afirmado.
En este sentido, ha recordado que miles de soldados ucranianos están siendo entrenados en campos de países occidentales siguiendo los programas de la OTAN. «Kiev recibe armas y equipamiento militar occidental. ¿Esto no es estar directamente implicado? El secretario general de la OTAN habla de una derrota para la alianza atlántica si pierde Ucrania», ha recalcado.