La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) ha instado este miércoles a las autoridades de Letonia a poner fin «inmediatamente» a las detenciones «arbitrarias» de migrantes y solicitantes de asilo que llegan al país dadas las graves consecuencias que esto acarrea para su salud.
«Este tipo de detención tiene un grave impacto sobre la salud mental de los individuos», ha explicado Georgina Brown, coordinadora del proyecto de MSF en Lituania y Letonia. «Nuestros equipos han sido testigos de altos niveles de estrés, ansiedad, lo que puede llevar a la autolesión», ha alertado.
En un comunicado, la organización ha denunciado que medio centenar de personas se encuentran detenidas en los centros de detención de migrantes de Mucenieki, cerca de la capital letona, así como en el de Daugavpils, más próximo a la frontera con Bielorrusia.
«Muchos de estos hombres, mujeres, niños y niñas ya han vivido acontecimientos traumáticos que les hicieron huir de sus hogares. Su detención prolongada corre el riesgo de añadir más traumas a las vulnerabilidades existentes», ha manifestado Brown, que ha aseverado que estos centros están sometidos a una fuerte videovigilancia, lo que limita la privacidad de los migrantes.
Además, la mayoría carece de teléfonos móviles dado que les son confiscados a su llegada al centro y sus comunicaciones se encuentran gravemente restringidas. Esto limita el acceso a la información y las redes de apoyo, según Brown, que ha afirmado que las personas que se encuentran en estos centros «no entienden lo que les sucede».
«Se sienten como si estuvieran en la cárcel pero sin saber qué han hecho mal y sin conocer la fecha de finalización de su condena. Sabemos de personas que llevan encerradas así más de ocho meses. Están viviendo una pesadilla», ha puntualizado.
La ONG ha expresado su alarma por la «detención ilegal de niños en estos centros» y ha indicado que esto «perjudica su desarrollo y bienestar». «Nuestra familia huyó de Afganistán porque a mis hijas no se les permitía ir a la escuela y no había libertad bajo el régimen talibán», ha subrayado Jalid, un hombre afgano retenido en uno de los centros de detención letones.
Los niños retenidos se enfrentan a graves riesgos para su desarrollo psicológico y, de forma habitual, muestran indicios de graves deficiencias. «Los niños y niñas detenidos carecen de elementos esenciales para su desarrollo, como el juego y la escuela, y se ven afectados indirectamente por el estrés que padecen sus padres», ha declarado Heidi Berg, psicóloga de MSF.
«Me aburro mucho. Solo puedo jugar fuera, en la zona vallada, unos momentos al día. Cada minuto está contado», ha lamentado un menor que se encuentra en uno de los centros visitados por miembros de MSF.
En este sentido, MSF ha instado a las autoridades letonas a poner fin a la detención «irregular y arbitraria» de las personas que es desplazan y ha solicitado que se apliquen «alternativas a estas detenciones», incluido el traslado inmediato de estas personas a «lugares seguros» donde puedan recibir asistencia humanitaria y protección.