El parlamentario británico, Gareth Johnson, miembro del Partido Conservador, ha instado al primer ministro, Rishi Sunak, a designar al colectivo ecologista Just Stop Oil como organización «proscrita», un término asignado a grupos involucrados en actividades terroristas.
«Estas personas no son manifestantes, son delincuentes», ha aseverado Johnson, quien considera que los activistas no hacen más que causar «miseria y caos» con sus protestas, que en territorio británico han abarcado desde bloqueos de carreteras hasta pintar fachadas de edificios gubernamentales.
Johnson ha formulado su petición en el conocido como Turno de Preguntas al Primer Ministro, donde Sunak ha reconocido estar de acuerdo con que los activistas han causado «sufrimiento masivo para el público» y han puesto a la población «en peligro».
Sin embargo, el ‘premier’ ha rechazado la solicitud de su compañero de partido y ha incidido en que la Policía británica cuenta con el apoyo del Gobierno en sus esfuerzos por contrarrestar las protestas de Just Stop Oil y abordar su «actividad imprudente e ilegal».
La Ley de Terrorismo, firmada en el año 2000, habilita al Ministerio del Interior para designar a aquellas organizaciones que cometan o promuevan actividades terroristas. Formar parte o apoyar a estas organizaciones puede acarrear penas de hasta 14 años de prisión.
Desde la organización ecologista han señalado que el Gobierno británico tiene en su mano el fin de las protestas poniendo fin al consumo elevado de petróleo y gas y adhiriéndose a los consejos formulados en repetidas ocasiones tanto por Naciones Unidas como por científicos del mundo.
Asimismo, un portavoz de Just Stop Oil ha defendido que los miembros del colectivo no son más que «personas comunes» que «usan todos los medios pacíficos posibles para proteger todo lo que aman», según recoge la cadena británica Sky News.
Just Stop Oil ha sido uno de los principales protagonistas de una oleada de protestas por el cambio climático que azotan Europa desde hace semanas. La organización ha llegado a bloquear la carretera M25, una de las más importantes de Londres, y ha pintado la fachada de edificios administrativos y de gobierno.
Otros colectivos en Europa han fijado su objetivo en obras de arte, como cuadros de Francisco de Goya, Gustav Klimt o Edvard Munch; esculturas del estadounidense Charles Ray o un coche diseñado por Andy Warhol.