El seleccionador de Estados Unidos, Gregg Berhalter, se disculpó este lunes por la publicación por parte de la federación de su país de una bandera alterada de Irán, su rival este martes en el Mundial de Qatar, pero insistió en que tanto él como su vestuario no sabían nada al respecto en una tensa conferencia de prensa previa.
Estados Unidos e Irán se verán las caras en un partido siempre rodeado por la tensión política que viven sus respectivos países y a la que se añadirá la posibilidad de clasificación para los octavos de final de la Copa del Mundo, pero el técnico intentó centrarse en lo deportivo.
«Cuando pienso en este partido, sé que muchos otros tienen muchos sentimientos hacia él, pero para nosotros es un partido de fútbol contra un buen equipo, no es mucho más que eso. Es un partido eliminatorio porque ambos equipos están desesperados por pasar a la siguiente ronda y así es como estamos viendo este partido», afirmó Berhalter.
Pero eso hizo poco para sofocar la línea de las preguntas, sobre todo a raíz de que US Soccer subiese a Twitter este domingo una bandera iraní editada sin el emblema de la República Islámica en un movimiento para apoyar a los manifestantes en el país, donde ha habido disturbios desde la muerte en septiembre de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que falleció bajo custodia policial después de ser arrestada por negarse a usar el hiyab obligatorio.
Esa publicación provocó indignación en Irán, incluidos sus medios afiliados que pedían que Estados Unidos fuera eliminada de la Copa del Mundo. «No teníamos idea de lo que publicó US Soccer, ni el personal ni los jugadores. Nuestro enfoque está en este partido», trató de zanjar el seleccionador estadounidense.
«No quiero sonar distante o que no me importe decir eso, pero los muchachos han trabajado muy duro durante los últimos cuatro años. Tenemos 72 horas entre Inglaterra e Irán y realmente estamos enfocados en cómo superar a Irán e ir a la fase eliminatoria de este torneo», añadió.
De todos modos, dejó claro que, «por supuesto», tiene en sus «pensamientos al pueblo iraní». «Todo el país, todo el equipo, todos, pero nuestro enfoque está en este partido», reiteró Berhalter, que advirtió que «a veces las cosas están fuera» de su control.
«Creemos que va a ser un partido donde el resultado depende de quién se esfuerza más, quién ejecuta mejor en el campo, no lo que pasa afuera. Sólo podemos disculparnos en nombre de los jugadores y el ‘staff’. No es algo de lo que seamos parte», sentenció.