Las autoridades prorrusas de la región de Donetsk, en el este de Ucrania, han señalado este lunes que alrededor de 4.400 civiles han muerto a manos de las Fuerzas Armadas ucranianas en la zona desde el inicio de la invasión rusa, que comenzó el pasado mes de febrero.
«Durante los 298 días de escalada, 4.376 personas, incluidos 132 niños, han sido asesinados. En los territorios que se encuentran dentro de las fronteras establecidas antes del inicio de la operación militar especial, 2.247 civiles y 153 menores han resultado heridos», ha indicado el Centro Conjunto para el Control y la Coordinación de Asuntos Relacionados con Crímenes de Guerra de Ucrania.
En total, las autoridades prorrusas han registrado 87 casos de violaciones de los Derechos Humanos, incluidos cuatro contra menores, y han alertado de la presencia de minas antipersona. Asimismo, han resaltado que 9.000 edificios residenciales han sufrido daños, así como 2.143 instalaciones civiles, incluidos 111 centros médicos, 431 centros educativos y 59 infraestructuras «críticas».
«Por el momento es imposible establecer de forma definitiva los datos sobre daños y destrucción de edificios residenciales e infraestructura civil en los territorios liberados durante la operación militar especial», ha señalado en un mensaje en su cuenta en Telegram, antes de detallar que las fuerzas ucranianas han realizado más de 13.250 ataques por parte del Ejército ucraniano, «incluidos 12.944 con armamento pesado».