El entorno más cercano del aún presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sigue instándole a que rompa el silencio que se ha autoimpuesto desde que perdió las elecciones del pasado 30 de octubre, ante el temor de la pérdida de electores y seguidores, así como de aliados políticos dentro del Congreso.
La apatía en la que se ha sumido Bolsonaro está siendo motivo de irritación, preocupación y desafío al mismo tiempo para el presidente del Partido Liberal (PL), Valdemar Costa Neto; para quien fue su compañero de candidatura, Walter Braga Neto; así como para el primero de su estirpe, Flávio Bolsonaro.
Los tres han conminado a Bolsonaro para que aproveche los últimos días que le quedan en el cargo para hacer ver al nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva que le tendrán como líder de la oposición y como imagen para fortalecer a sus millones de seguidores.
El objetivo es ponerle cuanto antes rumbo a todo el país para reagrupar a su militancia y para que se dirija también a los acólitos de las «protestas antidemocráticas» que se agolpan a las puertas de los cuarteles del Ejército exigiendo una intervención militar de las instituciones democráticas.
Desde que se confirmó su derrota frente a Lula da Silva, apenas se ha dejado ver un Bolsonaro que ha restringido al máximo incluso su presencia en redes sociales, donde ha suspendido su intervención semanal de los jueves.
Rara vez ha participado en eventos públicos. Los últimos fueron dos ceremonias militares en las que se le vio ausente y visiblemente emocionado. Una infección en una pierna ha sido el argumento esgrimido para justificar que apenas saliera de su residencia oficial. «No va a venir en bermudas», dijo el vicepresidente, Hamilton Mourao, cuando se le preguntó por esta repentina forma de actuar.
Este fin de semana, Costa Neto se reunió nuevamente con Bolsonaro. Sin embargo, sigue apostando por adoptar un perfil bajo que está exasperando hasta a sus más incondicionales. «Sigue sin decir lo que va a hacer. Con este papelón, acabará destruyendo el patrimonio que logró en las urnas» dice un bolsonarista en condición de anonimato al diario ‘O Globo’.
Ante este silencio, son otros los que parecen haber tomado las riendas para intentar que no se desmovilice la militancia. Las reuniones y conversaciones de Braga Neto con ella son constantes, mientras que Costa Neto ha estado pidiendo a los seguidores de Bolsonaro que continúen con las protestas.
«Quiero agradecer a quienes están en la calle, a quienes están en la lucha, sigan luchando. Bolsonaro no va a decepcionar a nadie, es un gran líder que vino para quedarse», dijo en un vídeo de reacción a la decisión del Tribunal Superior Electoral (TSE) de mantener la multa de 22,5 millones de reales (casi 4 millones de euros) por haber cuestionado el resultado electoral.
Fuente: (EUROPA PRESS)