Las autoridades de Burkina Faso han anunciado este jueves la expulsión del país de dos ciudadanos franceses detenidos por supuestos actos de espionaje, sin que por el momento hayan trascendido más detalles acerca de lo sucedido.
Según las informaciones recogidas por la agencia estatal burkinesa de noticias, AIB, los sospechosos fueron detenidos en la noche del 17 al 18 de diciembre por su interés en las actividades de las fuerzas de seguridad en su lucha contra el terrorismo.
La decisión llega en el marco del aumento de las tensiones bilaterales entre la junta militar de Burkina Faso y Francia, que se ha mostrado crítico con el acercamiento entre Uagadugú y Moscú, en medio de las denuncias sobre el presunto despliegue de mercenarios del Grupo Wagner, propiedad de un oligarca cercano al presidente ruso, Vladimir Putin.
Burkina Faso, gobernado por una junta militar desde el golpe de Estado de enero contra el entonces presidente, Roch Marc Christian Kaboré, ha experimentado en términos generales un aumento significativo de la inseguridad desde el año 2015. La junta está ahora liderada por Ibrahim Traoré, quien encabezó en septiembre una asonada que fue considerada un ‘golpe palaciego’ por parte de un sector enfrentado al hasta entonces líder, Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los ataques, obra tanto de la filial de Al Qaeda como de la de Estado Islámico en la región, han contribuido también a incrementar la violencia intercomunitaria y ha hecho que florezcan los grupos de autodefensa, a los que el Gobierno burkinés ha sumado a ‘voluntarios’ para que ayuden en la lucha antiterrorista. El deterioro de la seguridad ha provocado una oleada de desplazados internos y refugiados hacia otros países de la región.
Fuente: (EUROPA PRESS)