Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), encabezadas por la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG), han asegurado haber detenido a más de 50 presuntos miembros de Estado Islámico en el marco de una nueva ofensiva lanzada el jueves con la colaboración de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
Las FDS han apuntado en un comunicado que la operación ‘Rayo de Yazira’ continúa por segundo día contra «células terroristas de Estado Islámico en las áreas de Al Hol y Tal Hamis». «Las fuerzas conjuntas han arrestado a 52 terroristas y facilitadores que se cobijaban en áreas residenciales y granjas», han dicho.
Asimismo, han recalcado que «las fuerzas conjuntas han expandido el área de las operaciones de barrido, que empezaron en nueve ejes, después de que algunos terroristas intentaran presionar a la población local para que les dieran una vía de escape». «Las redadas preventivas y por sorpresa han impedido todos los intentos de escape de los terroristas, forzándoles a rendirse», han añadido.
«Según las investigaciones iniciales, los terroristas han confesado su participación en muchos actos terroristas y en la entrega de materiales, recursos y armas a células terroristas de Estado islámico, una de las cuales preparaba actos terroristas durante las festividades de Año Nuevo», han detallado.
«Debido al área densamente poblada en la que las células de Estado Islámico explotan las condiciones humanitarias, nuestras fuerzas se han tomado su tiempo para capturarlos. Nuestras fuerzas continuarán las operaciones para acabar con los bastiones terroristas en la zona, destruir sus escondites y garantizar la seguridad», han remachado.
Las FDS criticaron el jueves a Turquía por sus ataques contra grupos kurdos en el norte de Siria y dijeron que «las células terroristas de Estado Islámico» han aprovechado esta coyuntura para «propagar de nuevo su brutalidad e incrementar su actividad criminal». Los bombardeos provocaron una suspensión temporal de las operaciones conjuntas de las FDS y la coalición internacional.
Turquía lanzó el 21 de noviembre la operación ‘Garra Espada’, una campaña de bombardeos contra grupos kurdos tras el atentado perpetrado el 13 de noviembre en Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos. Ankara ha acusado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha dicho que la principal sospechosa había recibido órdenes de YPG, si bien tanto el PKK como las FDS se han desvinculado del ataque.
Fuente: (EUROPA PRESS)
