Las autoridades de Sudán han recalcado que trabajan para poner fin al «caos» en el estado de Darfur Sur, sacudido por un repunte de los enfrentamientos intercomunitarios durante las últimas semanas, que han dejado decenas de muertos.
El vicepresidente del Consejo Soberano de Transición y jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), Mohamed Hamdan Dagalo, ha prometido que los «criminales» responsables de estos sucesos serán arrestados y juzgados, según ha informado la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNA.
Asimismo, ha desvelado la formación de un comité de investigación que está encabezado por el fiscal general para lograr una pesquisa «transparente» que determine «claramente» los hechos, «sin prestar atención a la agenda de los que buscan desestabilizar Sudán a través del uso negativo de los redes sociales».
Dagalo, conocido popularmente como ‘Hemedti’, ha subrayado que las autoridades trabajarán para lograr que los desplazados puedan volver a sus hogares y ha adelantado que recibirán compensaciones, además de la devolución de bienes o cabezas de ganado robados durante los asaltos.
Por otra parte, ha confirmado que las RSF –acusadas de abusos en el marco del conflicto en Dafur y la represión de las protestas prodemocráticas– se han desplegado en la zona para intentar contener los enfrentamientos y restaurar la calma.
La región de Darfur ha sido escenario de un repunte de las tensiones intercomunitarias a pesar del histórico acuerdo de paz de octubre de 2020 con varios grupos rebeldes, que intenta poner fin a los combates que estallaron en 2003, que han dejado al menos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados.
El expresidente Omar Hasán al Bashir –derrocado en un golpe de Estado en abril de 2019–, así como otros altos cargos durante su mandato, están reclamados por el Tribunal Penal Internacional (TPI) por supuestos crímenes de guerra y contra la Humanidad en el marco de este conflicto.
Fuente: (EUROPA PRESS)
