El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha alertado este martes del aumento de muertes de refugiados rohingya que tratan de huir desde Birmania o Bangladesh a través del mar.
«En 2022, más de 3.500 refugiados rohingya desesperados intentaron realizar peligrosos viajes en embarcaciones por el mar de Andamán y la bahía de Bengala. Casi el 10 por ciento murió o desapareció en el mar», ha indicado la oficina para los refugiados.
ACNUR ha registrado al menos 348 personas muertas o desaparecidas en 2022, «lo que lo convierte en uno de los años más mortíferos desde 2014», según recoge un comunicado, que advierte de que la mayoría de los involucrados en los viajes son mujeres y niños.
Esta cifra supone un aumento del 360 por ciento respecto al año anterior, en 2021, cuando alrededor de 700 personas realizaron viajes similares.
En este sentido, ACNUR ha señalado que «la responsabilidad humanitaria en toda la región debe distribuirse de manera más equitativa», a pesar de que lamenta que las autoridades marítimas de la zona para rescatar a las personas en peligro «no han sido escuchadas».
El mismo día, la ONG Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que nuevos abusos contra los refugiados rohingya, al acusar al Batallón de la Policía Armada de Bangladesh (APBn) de extorsionar, detener arbitrariamente y hostigar a los refugiados. Además, la organización también ha presionado a la comunidad internacional a que investigue los presuntos abusos contra la minoría en el campamento de refugiados de Cox’s Bazar.
Fuente: (EUROPA PRESS)