El primer ministro de Japón, Fumio Kishida, ha enviado este viernes una ofrenda ritual al santuario Yasukuni en Tokio, un memorial de la Segunda Guerra Mundial en el que se encuentran los restos de 14 criminales de guerra.
Kishida ha enviado una ofrenda con motivo del festival de primavera del santuario sintoísta, evitando acudir al lugar –como ya hizo en ocasiones anteriores– para evitar que resurjan las tensiones históricas con sus países vecinos, como Corea del Sur o China.
No obstante, alrededor de 90 parlamentarios del grupo ’Miembros de la Dieta para visitar juntos el Santuario Yasukuni’ han visitado esta mañana el santuario, tal y como hacen todos los años con motivo de los festivales anuales de primavera y otoño, así como el 15 de agosto, cuando se conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial.
SEÚL: ’’PROFUNDA DECEPCIÓN Y PESAR’’ Tras ello, el Gobierno de Corea del Sur ha mostrado su ’’profunda decepción y pesar’’ por el hecho de que ’’Kishida y otros líderes políticos japoneses rindieran homenaje o visitaran el santuario’’.
’’Instamos a las figuras responsables en Japón a enfrentar la historia y mostrar una humilde introspección y un verdadero remordimiento por el pasado a través de la acción’’, han reiterado nuevamente las autoridades surcoreanas.
El Ministerio de Exteriores, a través de un comunicado, ha denunciado que ’’líderes japoneses hayan hecho una vez más ofrendas o rendido homenaje al santuario Yasukuni, que glorifica las guerras de agresión pasadas de Japón y consagra a los criminales de guerra’’.
El lugar supone un símbolo de la agresión militar, si bien algunos altos cargos y antiguos mandatarios lo visitan anualmente, Kishida es considerado un líder más liberal que ha abogado por mejorar sus relaciones con Seúl.
Fuente: (EUROPA PRESS)