La patronal de las pymes Cepyme ha advertido este jueves de que la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre es un reflejo de que la desaceleración económica ya está afectando negativamente al empleo.
Así, aunque la ocupación creció de julio a septiembre en 77.700 personas, la cifra es «mucho menor» que la registrada habitualmente en este periodo. «La ralentización en el empleo es consecuencia del freno de la actividad y de la situación de desgaste que sufren las empresas desde hace meses», ha lamentado Cepyme.
En este sentido, la organización empresarial ha denunciado que el fuerte incremento de costes registrado por las empresas durante el último año «ha estrechado sus márgenes, dificultando que, con una caída de la actividad económica, puedan mantener el empleo».
«El empleo es un factor que refleja con retraso la situación económica, por lo que estaría recogiendo ya los efectos de la desaceleración, una tendencia que podría incrementarse en los próximos meses, de acuerdo con las previsiones a la baja sobre el crecimiento económico en las que coinciden los principales analistas», expone.
Ante esta situación, Cepyme no comparte los cambios en las bonificaciones a la contratación que quiere acometer el Gobierno, porque «limitar su uso será contraproducente para el empleo en general». «Su recorte puede impactar particularmente en ciertos colectivos vulnerables, pero también en territorios y sectores donde la actividad económica está sometida a factores temporales o exógenos», ha añadido.
Así, la organización que preside Gerardo Cuerva ha insistido en la necesidad de articular un plan integral de apoyo a la empresa, que tenga como objetivo salvaguardar al máximo el tejido empresarial español, mayoritariamente integrado por pymes. «De esta forma, se facilitaría la recuperación de la economía y del empleo en la salida de esta crisis», ha defendido.