La Fiscalía ha pedido 14 años de prisión para un militar de 38 años acusado de violar durante siete años a su prima hermana desde que esta tenía nueve años y durante siete años consecutivos. Ha sido la Sección Segunda de la Audiencia de Jaén la encargada de enjuiciar este caso en el que el acusado lo ha negado todo, mientras que la joven, ahora con 20 años, ha relatado durante una hora múltiples episodios de agresión sexual que la llevaron a un intento de suicidio cuando tan solo tenía nueve años.
«Todo es mentira», ha dicho el acusado a preguntas del Ministerio Fiscal, al tiempo que ha atribuido a supuestos celos la denuncia que la joven acabó interponiendo en su contra. El acusado también está pendiente de otro juicio por supuestos abusos sexuales a una menor de nueve años, hija de la que fuera su pareja sentimental.
En su declaración ha insistido en que «nada» de lo relatado en la denuncia «ha pasado en la realidad» y ha incidido en que cómo iba él a hacer algo así para, como finalmente ha ocurrido, perder el apoyo de su familia, y tener abierto un expediente que le privará de su condición de militar, y por tanto de su trabajo, si finalmente es condenado.
Por su parte, la joven, protegida por un biombo que la separaba del acusado, se ha enfrentado a más de una hora de interrogatorio en la que ha dado detalles de las agresiones sexuales que sufrió desde que tenía nueve años.
«Tú eres mía y yo voy a ser tuyo» o «yo voy a ser el primero y el último» son algunas de las frases que supuestamente pronunció el acusado y que dejaron marcada a una niña de nueve años que, once años después, ha relatado que se sentía «culpable» y «asqueada» de sí misma porque no entendía que su primo «que era tan bueno a ojos de todo el mundo» fuera capaz de hacerle aquello que a ella le hacía «sentir tan mal».
Ha narrado como ni sus llantos ni su rechazo servían para ponerle freno y que no dijo nada por miedo y porque él le decía que si hablaba era su familia la que saldría perdiendo. Así aguantó siete años hasta que finalmente el abril de 2021 interpuso a la denuncia para que «no pueda a hacer a otras personas lo que me hizo a mí».
«Me merezco ser feliz», ha dicho la joven, después de contar lo difícil que ha sido poner palabras a lo que le estaba ocurriendo y años de tratamiento psicológico para entender que no tuvo la culpa de nada y que siguió fingiendo que no pasaba nada con el acusado por temor a que sus hermanas de dieran cuenta de lo que pasaba cuando ellas salían con la acusado y la dejaban a dormir en casa de su tío donde normalmente terminaban las salidas de fiesta y donde se produjeron la inmensa mayoría de las agresiones.
Además de los 14 años de prisión por un delito continuado de agresión sexual, el Ministerio Público reclama al acusado que indemnice a la joven en 30.000 euros, mientras que la acusación particular eleva la petición de penas a 15 años de prisión y comparte con Fiscalía la cuantía reclamada en concepto de responsabilidad civil. Por su parte, la defensa ha abogado por la libre absolución del acusado.