Indra ha recuperado en la sesión de este lunes los nueve euros, para cerrar en 9,05 euros, lo que sitúa a los títulos de la empresa tecnológica y de defensa en su mayor nivel desde finales de julio tras haber dado entrada a seis consejeros independientes y un dominical en la junta de accionistas del pasado viernes.
Con la celebración de la junta y la recomposición del Consejo, la empresa confía en dar por cerrada la crisis de gobernanza abierta con la salida de cinco consejeros independientes en la junta de accionistas anterior, cuatro a petición del fondo de inversión Amber Capital.
Los títulos de la firma han repuntado un 2,26% este lunes y cierran un mes de octubre en el que su precio ha subido un 12,8%, por encima de Ibex 35, que ha cerrado apreciándose en alrededor del 8%.
La firma espera recuperar la confianza de los inversores durante los próximos meses y verse impulsada por el crecimiento del sector de la Defensa europeo por la guerra en Ucrania y, a nivel nacional, por el aumento del presupuesto para este sector.
Asimismo, la tecnológica presenta este miércoles sus resultados del tercer trimestre, donde se espera que cumpla con su guía, mejorada a mitad de año, que proyecta unos ingresos por encima de los 3.600 millones de euros a final de año.
La firma de análisis Kepler Cheuvreux se ha mostrado optimista con el futuro de la acción, a la que fija un precio objetivo de 11 euros, y ha mejorado su previsión de beneficio operativo a final de año a 285 millones de euros.
Así, la entidad también ha subrayado la importancia de que la dirección de Indra mantenga su estabilidad y no se produzca una salida como podría ser la del consejero delegado, Ignacio Mataix, ya que considera que tendría efectos «muy negativos» para el desempeño de la acción.
