La Autoridad Palestina ha reclamado este miércoles «protección» a la comunidad internacional ante la previsible victoria de la coalición de derechas que encabeza Benjamin Netanyahu en las elecciones legislativas israelíes y que llega acompañada del ascenso de un partido abiertamente antiárabe como Sionismo Religioso.
El primer ministro palestino, Mohamed Shtayé, teme «políticas agresivas» tras el futuro ascenso al poder de «partidos racistas», según un comunicado recogido por la agencia DPA. «No teníamos esperanza de que las elecciones diesen como resultado un socio para la paz», ha admitido.
Shtayé ha asegurado también que apenas hay divergencias entre los partidos políticos en Israel, en la medida en que serían equiparables «a la diferencia que hay entre una Pepsi y una Coca-Cola», por lo que ha prometido seguir combatiendo la ocupación y trabajar en favor de un Estado palestino independiente.
Netanyahu previsiblemente gobernará apoyado por la ultraderecha, a la que puede conceder competencias clave en materia de seguridad. Todo ello en un contexto marcado por el aumento de las operaciones contra supuestos terroristas palestinos, que se han traducido también en niveles de violencia sin precedentes recientes en la zona y más de un centenar de muertos desde marzo.
El secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland, se ha mostrado «alarmado» por el aumento de las tensiones y ha pedido una acción internacional «decidida» para que la situación no vaya a más. Egeland, que ha visitado la zona, ha instado a Israel a cumplir sus obligaciones como potencia ocupante.
«La ocupación significa que los adolescentes de Gaza han pasado todas sus vidas bajo asedio y no conocen ningún otro sitio porque no puede salir. Significa que los habitantes de Cisjordania pueden morir tiroteados, ser detenidos sus cargos o sufrir la demolición de sus casas», ha repasado en un comunicado.