El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cree que al inicio de la próxima legislatura estatal se abrirá «una ventana de oportunidad» para pactar «un nuevo estatus» para Euskadi, y Pedro Sánchez podrá «encararlo». A su juicio, los primeros meses del nuevo mandato se deben «aprovechar» para analizar cómo se articulan cuestiones en las que ahora existe disenso, como «el reconocimiento nacional, la bilateralidad, el sistema de garantías del autogobierno vasco, y el derecho a decidir».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Ortuzar ha insistido en que su partido tiene intención de impulsar la reforma del Estatuto con la vista puesta en el horizonte de 2024. «Nosotros en Euskadi hemos llegado hasta donde hemos llegado con la comisión de expertos (en la ponencia del Parlamento vasco), hay unos textos ahí, etc, cada partido sabemos de las posiciones que tenemos y, en realidad, el siguiente paso es el diálogo con los poderes del Estado, en Madrid», ha precisado.
El líder jeltzale ha señalado que, «sabiendo cuáles son los márgenes que hay en el diálogo con el Estado, sería mucho más fácil alcanzar un acuerdo en Euskadi». «La expectativa que yo veo, porque creo que en Euskadi podríamos llegar a un cierto acuerdo de manera rápida, si hubiera voluntad política, es que en Madrid se abra una puerta al diálogo sobre esta cuestión», ha añadido.
En este sentido, ha explicado que él ve que esto puede ocurrir «en el inicio de la siguiente legislatura española», que coincidirá con el final de la vasca. «Creo que ahí tenemos una ventana de oportunidad de cuatro o cinco o seis meses, que debiéramos de saber aprovechar todos, porque los aspectos nucleares básicos de lo que sería el nuevo estatus están pactados, y los conflictos o los disensos que tenemos también son muy claros, son sobre cómo formulamos tres o cuatro conceptos», ha apuntado.
De esta forma, se ha referido al «reconocimiento nacional, cómo se establece la bilateralidad, el sistema de garantías» del autogobierno vasco, y «cómo se articula y se pacta el derecho a decidir». «Al final, esos son los tres o cuatro grandes puntos críticos calientes. Eso, con voluntad política, lo podemos hacer en ese tiempo», ha añadido.
A su juicio, esta voluntad política tiene que venir «de todas las partes, pero sobre todo de quien hasta ahora ha cerrado la puerta al diálogo en esta cuestión, que ha sido el Gobierno central históricamente».
«LA OPORTUNIDAD» DE PEDRO SÁNCHEZ «No me estoy refiriendo a Pedro Sánchez porque a él no le ha tocado encarar esta cuestión con Euskadi, pero va a tener la oportunidad en la próxima legislatura o en el final de esta, como quiera, de quebrar esa cerrazón y abrir la puerta que otros cerraron en su momento desde tiempos de Rodríguez Zapatero, pasando por Rajoy», ha asegurado.
Preguntado por si podría ser una opción crear una mesa de diálogo permanente a la catalana, ha precisado que en esta cuestión «hay que ser pragmáticos y realistas». «Tendríamos que hacer lo que mejor venga al fin del proyecto. Yo no soy partidario de mesas y de cámaras y de dar bombo y platillo a las cosas si no hay madurez para que el resultado sea bueno y positivo», ha explicado.
Andoni Ortuzar ha apuntado que, «antes de poner la mesa, hay que hacer un poco de trastienda y trabajar entre bambalinas esta cuestión». «Tenemos que hablarnos, quitarnos miedos recíprocos y clarificar conceptos. También sería lógico que Cataluña y Euskadi fueran de la mano en este proceso. No podemos perder de vista lo que sucedió en Cataluña y la situación en la que está. Eso añade un grado de complejidad», ha considerado.
Por ello, ha dicho que, «sin agonías y sin poner excesivos focos» sobre esta cuestión porque «igual nos achicharramos todos y quemamos el buen fin de este proceso», hay que «preparar bien el terreno para que, cuando nos sentemos a la mesa, las cosas estén ya más allanadas».
«UN TRAJE NUEVO» PARA EUSKADI En su opinión, debería haber «mimbres» para lograrlo porque en Euskadi «hay un consenso amplio» sobre que hay que reformar el actual Estatuto porque es «un traje que se ha quedado pequeño y se le han abierto muchas costuras». «Hay que hacer un traje nuevo a este país», ha subrayado.
Además, cree que, «en Madrid, les guste o no, también son conscientes de que el Estado de las autonomías ha dado de sí todo lo que podía dar, que hay que hay que repensarlo y que, probablemente, de aquello que de la no lo LOAPA, pero que luego fue sí LOAPA, de la armonización del proceso autonómico, vinieron estos lodos».
«Entonces, vamos a ver vamos si entre esas dos creencias, podemos alumbrar un nuevo modelo de convivencia territorial que, por un lado, articule el modelo administrativo que el Estado español quiera para sí, pero que articule también una relación justa y cómoda para las realidades nacionales de Euskadi y de Cataluña, en su caso, y de Galicia si quisiera reivindicar y entrar en este concepto», ha subrayado.