Siete de cada diez inversores profesionales españoles consideran que la recesión global es el mayor riesgo al que se enfrentarán en los próximos doce meses, seguido por la inflación y los conflictos geopolíticos, señalados por el 52% y el 46%, respectivamente.
Así lo destaca una encuesta realizada por CoreData Research, que revela también que la mitad de los inversores profesionales españoles cree que la inflación seguirá en ascenso antes de alcanzar su máximo en 2023.
De ese 50%, el 26% cree que este será en marzo y otro 20% no cree que vaya a alcanzar su máximo hasta junio de 2023. En consecuencia, el 82% de los encuestados piensa que los tipos de referencia del Banco Central Europeo se incrementarán hasta en dos puntos porcentuales en el plazo de un año.
«El riesgo de una recesión global se suma al panorama de incertidumbre y de tensiones geopolíticas. Los obstáculos que se le presentan a las carteras de los inversores este año han sido incesantes y, sin claridad sobre el tiempo que durarán los riesgos a los que se enfrentan, los inversores necesitan prepararse para más incertidumbre», ha destacado el responsable de análisis macroeconómico y materias primas para WisdomTree Europa, Nitesh Shah.
En respuesta a este contexto, el 62% de los inversores profesionales españoles buscan, o ya tienen, exposición a la renta variable, una cifra «significativamente» mayor a la de los activos que históricamente han sido una mejor protección contra la inflación, como el oro, en el que invierte el 28%.
Del 44% que ya invierte en materias primas, el 82% lo hace con propósitos de diversificación y un 55% como una cobertura contra la inflación.
Solamente un 30% de los inversores profesionales españoles espera incrementar su exposición a las estrategias de inversión focalizadas en criterios ASG durante los próximos doce meses, y si la inflación sigue siendo elevada, el 68% de los inversores declaró que consideraría reducir su exposición a estas estrategias.