La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) ha alertado de las «enormes dificultades» que están encontrando sus empresas asociadas para renovar sus flotas de camiones, con plazos de entrega que superan el año y precios hasta un 50% más caros que en 2020.
Para analizar esta situación, la patronal ha realizado una encuesta entre sus empresas afiliadas, que concluye que el 63% de las empresas encuestadas dispone de flotas de más de 100 camiones y ese mismo porcentaje fija entre 3 y 5 años el plazo de renovación para sus vehículos.
Así, dos de cada tres reflejan volúmenes de compra de hasta 50 camiones, pero un 6% lo hace para volúmenes de más de 150 unidades. Pese a que la antigüedad media de los camiones en España supera los 13 años, las empresas asociadas de Astic renuevan sus flotas con menos de 4 años de media.
«La situación actual, además de afectar a la eficiencia operativa de cara a los cargadores y exportadores, daña el compromiso de nuestras empresas con la sostenibilidad del transporte y provocará tensiones muy acusadas en los precios del mismo para combatir la erosión de las cuentas de resultados» señala el vicepresidente ejecutivo de Astic, Ramón Valdivia.
El precio de una cabeza tractora de tipo medio se situaba entre 85.000 y 100.000 euros antes de octubre de 2020 y un remolque, alrededor de 27.000 euros para carga general, 50.000 para frigorífico y 70.000 una cisterna.
Actualmente, esa misma cabeza tractora cuesta por encima de 130.000 euros, a lo que hay que añadir más de 35.000 euros del semi-remolque general. Los frigoríficos, por su parte, superan los 65.000 euros, o los 100.000 euros en el caso de las cisternas.