El Corte Inglés acaba de lanzar ‘Los Grinpins’, unos peluches de marca propia 100% sostenibles packaging incluido, comprometidos con la reforestación de bosques de la mano del Grupo Sylvestris, entidad social que persigue plantar más árboles.
En concreto, El Corte Inglés donará un euro por cada peluche vendido y realizará, además, una aportación adicional para reforestar con 2.500 árboles autóctonos los bosques próximos a la población de Ejulve (Teruel), una zona también conocida como el Monte de la Umbría.
Con esta primera edición de ‘Los Grinpins’, la compañía colaborará con Sylvestris en la reforestación de los bosques próximos a Ejulve (Teruel) afectados por el incendio de 2009, en concreto, en el Alto de Majalinos con el objetivo de crear una masa forestal mixta y resiliente en terrenos afectados por el incendio forestal.
‘Los Grinpins ‘son peluches 100% sostenibles cuyo relleno está elaborado con botellas de plástico recicladas. Todo su packaging se ha producido con cartón reciclado y en él se explican las claves de este proyecto sostenible vinculado a la de reforestación.
Con este peluche, además, se quiere invitar a los niños a participar en la sostenibilidad a través de la reutilización de la maceta reciclada que se incluye junto con cada Grinpins, para que puedan plantar una semilla y ver cómo se convierte en una planta.
Los juguetes están diseñados para niños de más de dos meses y como destacan sus impulsores, estimulan la imaginación, permiten idear historias, situaciones nuevas o representar aprendizajes y experiencias. Entre sus características también figuran que se adaptan a la diversidad funcional auditiva, visual y motora.
Esta actuación persigue crear una composición que ofrezca múltiples alternativas a las comunidades vecinas a través de los frutos, leñas y ramoneo para animales. El coste que supone el árbol y su proceso de plantación alcanza de media los 6 euros por ejemplar. Entre las especies figuran el pino silvestre, avellano, encina, cerezo silvestre, endrino, pino salgareño, espino majuelo, serbal o guillomo.
Entre los beneficios ambientales y sociales que aporta esta actuación en los bosques, destaca su contribución a la mitigación del cambio climático a partir de la creación de una masa forestal mixta y resiliente con especies autóctonas que da paso al aumento de la biodiversidad y mejora la fertilidad, estructura, estabilidad y permeabilidad del suelo.
Además, esta actividad de reforestación genera oportunidades de empleo que complementan las actividades económicas de la zona para apoyar a la población y dinamizar el entorno rural. Permite crear a medio y largo plazo alternativas de ingresos sostenibles, a partir de la gestión de los bosques para la obtención de productos forestales no madereros como las setas y la miel; fuente de leña y alimento para rebaños autóctonos.