La compañía nuclear ucraniana Energoatom ha denunciado este jueves que la central nuclear de Zaporiyia, bajo control de las fuerzas rusas desde finales de febrero en el marco de la invasión del país, ha sufrido un apagón a causa de un corte de suministro de energía tras un ataque con artillería por parte de las tropas de Rusia.
«La central nuclear de Zaporiyia se encuentra totalmente sin energía a causa de un ataque con artillería de los racistas», ha dicho Energoatom en un mensaje en su cuenta en Telegram. Así, ha detallado que el ataque fue ejecutado el miércoles y ha apuntado que habría causado daños en dos líneas de alto voltaje, lo que provocó la entrada en actividad de 20 generadores.
Por ello, la empresa ha resaltado que «las necesidades del esquema de suministro de energía de la central han sido optimizadas, con nueve generadores operativos», mientras que dos reactores han sido enfriados. «Las operaciones de los generadores en situación de apagón total estarán activas 15 días. La cuenta atrás ha comenzado», ha agregado.
Energoatom ha explicado además que «debido a la ocupación de la central y la interferencia en sus trabajos por parte de representantes (de la empresa rusa) Rosatom, las posibilidades de que las autoridades ucranianas mantengan la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia se encuentran limitadas de forma significativa».
«Pedimos de nuevo a la comunidad internacional que adopte urgentemente medidas para la desmilitarización, lo antes posible, de la central nuclear de Zaporiyia, la retirada de todo el personal ruso del territorio de la estación y la ciudad de Energodar y la vuelta de la central a control total de Ucrania, en nombre de la seguridad de todo el mundo», ha zanjado.
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha asegurado este mismo jueves que las tropas rusas han impedido «un ataque terrorista» en las instalaciones, según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax. «Hemos recibido información de nuestros servicios especiales sobre la desarticulación de un acto terrorista contra la central nuclear de Zaporiyia», ha desvelado.
Moscú ha acusado en repetidas ocasiones a Ucrania de atacar objetivos en la central nuclear, que se encuentra bajo control ruso desde el 28 de febrero, en el marco de la ofensiva militar desencadenada el 14 de febrero por orden del presidente de Rusia, Vladimir Putin. Rusia ha defendido que debe operar la central, especialmente tras anexionarse la región junto a las de Jersón, Donetsk y Lugansk.