El Gobierno de Estados Unidos ha trasladado a Israel su «profunda preocupación» por las «crecientes tensiones y violencia» en Cisjordania, al tiempo que ha pedido a las partes que actúen «urgentemente» para abordar la situación.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha mantenido una conversación con el primer ministro israelí, Yair Lapid, en la que le ha comunicado su pesar por «la pérdida de vidas israelíes y palestinas» tras los últimos ataques y operaciones de seguridad.
Asimismo, ha felicitado a Israel por sus «elecciones libres y justas» y ha dado las gracias a Lapid por su postura hacia Washington, al tiempo que ha destacado la «fortaleza» de las relaciones bilaterales. Lapid felicitó el jueves al ex primer ministro Benjamin Netanyahu por la victoria de su coalición en los comicios.
La Presidencia de la Autoridad Palestina acusó el jueves a Israel del reciente repunte de las tensiones y la violencia en la zona y advirtió de que la situación podría derivar en «una gran explosión» y «un punto de no retorno» con «consecuencias devastadoras para todos».
Poco antes habían muerto dos palestinos en una operación de las fuerzas israelíes en Cisjordania, mientras que a primera hora del jueves resultaron heridos tres agentes tras un ataque con arma blanca en la Ciudad Vieja de Jerusalén que se saldó con la muerte del atacante.
Durante los últimos meses se ha registrado un repunte de los ataques contra israelíes, mientras que las autoridades palestinas han denunciado el aumento de las operaciones de seguridad y los ataques por parte de colonos, con cobertura del Ejército de Israel, contra residentes palestinos en Cisjordania y Jerusalén Este.