Los ministros de Economía y Finanzas de los Estados miembros (una de las formaciones del Consejo de la Unión Europea) han informado este martes de que ultiman la incorporación de las reformas de los acuerdos de Basilea III acordadas a escala mundial, y de que la UE está a punto de impulsar la resiliencia de los bancos que operan en la Unión y reforzar su supervisión y gestión de riesgos.
«Es importante tener en cuenta las especificidades del sector bancario de la UE y la situación específica de nuestros Estados miembros», ha señalado el ministro de Hacienda checo, Zbynek Stanjura, quien ha afirmado estar «seguro» de que los textos actualizados acordados este martes «aspiran a lograr estos objetivos».
Más crítico se ha mostrado el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, quien ha recordado la importancia de la aplicación de Basilea III para «mantener la reputación de la UE y sus bancos» y ha apuntado que «el enfoque general fija un nivel de ambición menor de lo esperado, en particular, en el caso de las reglas para valorar la adecuación de los directores bancarios».
Sin embargo, ha destacado, como contrapunto «positivo», que se hayan mantenido elementos fundamentales del marco de supervisión, pues considera «importante asegurarse de que los bancos avanzan lo suficiente».
En lo que se refiere a la limitación de la capacidad de los bancos para obtener ganancias de capital mediante el uso de modelos internos a través del denominado «suelo de resultados», el Consejo especifica que el límite se aplica tanto a escala del grupo bancario como a escala de cada banco. No obstante, los Estados miembros tendrán la facultad discrecional de aplicar el suelo a las entidades de su país en su nivel más alto de consolidación, si así lo desean.
Asimismo, el Consejo ha añadido mejoras técnicas en los ámbitos de riesgo de crédito, riesgo de mercado y riesgo operativo. También ha añadido normas reforzadas de proporcionalidad para los bancos pequeños, en particular con respecto a los requisitos de publicación de información para las entidades pequeñas y no complejas.
De igual modo, los ministros han revisado las propuestas de la Comisión en lo que respecta al marco de «aptitud y honorabilidad» para evaluar la idoneidad de los miembros de los órganos de dirección y de los titulares de funciones clave, con una mayor consideración de las especificidades y prácticas nacionales.
Por último, la propuesta tiene por objeto armonizar los requisitos mínimos aplicables a las sucursales de bancos de terceros países y la supervisión de sus actividades en la UE, así como armonizar los instrumentos y facultades de supervisión para que el marco sea más adecuado a las condiciones de mercado específicas de los Estados miembros.
