La ministra del Interior de Australia, Clare O’Neil, ha anunciado el inicio de una operación conjunta de la Policía australiana (AFP, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Señales Exteriores de Austalia (ASD) para atacar a delincuentes cibernéticos tras el hackeo masivo del viernes a registros médicos.
La operación recopilará Inteligencia e identificará a los cabecillas, las redes y la infraestructura en aras de interrumpir y detener sus operaciones, independientemente de dónde se encuentren en el mundo, según ha detallado el Ministerio del Interior en un comunicado.
«Esta nueva operación conjunta significa que la AFP y la ASD tienen plenos poderes para trabajar juntos para detener estas brechas cibernéticas antes de que comiencen. Si ocurre una violación de datos cibernéticos, perseguiremos a los ciberdelincuentes e interrumpiremos sus redes», ha expresado O’Neil en la red social Twitter.
«Todos tenemos un papel que desempeñar para prevenir y protegernos de los ciberdelincuentes (…) Tenemos un mensaje para todos los ciberdelincuentes: Australia se está defendiendo», ha agregado.
La AFP informó el viernes sobre que hackers rusos estaban detrás de un ciberataque masivo a la mayor aseguradora de salud de Australia, Medibank, robando datos así a unos 9,7 millones de clientes.
Los datos empezaron a aparecer en la web de la aseguradora después de que Medibank se negase a pagar un rescate a los piratas informáticos, tal y como ha detallado la Policía australiana en un comunicado.
Tras las primeras indagaciones de los servicios de Inteligencia, se llegó a conocer que la procedencia de los hackers era rusa, si bien hasta el momento no se han recabado más detalles.
