La Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido han firmado este lunes una declaración conjunta en la que aclaran que los bancos, las aseguradoras, los transportistas y otros actores pueden seguir llevando alimentos y fertilizantes rusos al mundo para garantizar la seguridad alimentaria a pesar de las sanciones impuestas a Rusia tras su ataque a Ucrania.
Las tres potencias han hecho un llamamiento a sus socios mundiales, y a los actores, industrias y servicios implicados en el comercio agrícola para que tomen nota de estas disposiciones y actúen de acuerdo a ellas para traer alimentos y fertilizantes ucranianos y rusos que satisfagan la demanda aguda y para que sigan avanzando en la accesibilidad a los alimentos.
Esta declaración reconoce que el mundo se enfrenta a graves problemas de alimentación y nutrición y que los conflictos, el cambio climático y los efectos duraderos de la pandemia de COVID-19 están teniendo efectos devastadores en los sistemas alimentarios locales y mundiales y en las personas que dependen de ellos, situación que ha empeorado con la agresión de Rusia contra Ucrania.
No obstante, la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido, junto con otros miembros del G7 y socios internacionales, recuerdan que están «a la vanguardia» de los esfuerzos mundiales para hacer frente a la inseguridad alimentaria que está afectando a millones de personas vulnerables en los países en desarrollo, al tiempo que aumenta el coste de la vida en sus propios territorios.
En este sentido, recuerdan que siempre han tenido claro que el objetivo de las sanciones es la maquinaria bélica de Rusia y no los sectores de los alimentos o los fertilizantes, por lo que, con esta declaración conjunta pretenden proporcionar «claridad» a la industria y a los socios. Esto incluye la publicación por parte del Reino Unido de una Licencia General, la Licencia General 6B de Estados Unidos; así como orientaciones actualizadas y detalladas de la UE.
Asimismo, han reiterado su llamamiento a todos los países para que demuestren su apoyo a la Iniciativa sobre los cereales del mar Negro y han solicitado a las partes de la Iniciativa que amplíen su plazo y aumenten sus operaciones para satisfacer la evidente demanda. De igual modo, han recordado su apoyo a otros esfuerzos de Naciones Unidas para facilitar el acceso a los alimentos y a los fertilizantes en los mercados mundiales.
Por último, han señalado que continúan trabajando junto a sus socios para movilizar a la comunidad internacional, por ejemplo, a través del Grupo de Respuesta a la Crisis Mundial (GCRG) sobre Alimentación, Energía y Finanzas, dirigido por la ONU, la Alianza Mundial para la Seguridad Alimentaria (GAFS) del G7, la Hoja de Ruta – Llamada a la Acción y las Vías de Solidaridad dirigidas por la UE.
El secretario general de la ONU, António Guterres, había confirmado contactos de la organización con Estados Unidos, Reino Unido y la Union Europea con vistas a elimina posibles «obstáculos» a las exportaciones de productos rusos, ya que aunque no sea objeto directo de las sanciones, sí sufren «impactos indirectos».
El máximo responsable de Naciones Unidas se mostró confiado en que, una vez aclarados distintos matices, se pueda prorrogar el acuerdo para exportar grano desde Ucrania, cuyo periodo de vigencia vence este viernes y es «extremadamente importante» para la seguridad alimentaria a nivel mundial.