La Comisión Europea ha planteado este martes una serie de iniciativas para impulsar el desarrollo de las industrias vinculadas a la producción de algas marinas en la Unión Europea, una estrategia con la vista puesta en el auge de la demanda de un producto presente en sectores como el farmacéutico y cosmética, la producción de energía o la alimentación.
Según los servicios comunitarios, la Unión Europea es uno de los mayores importadores de algas marinas y derivados a escala mundial y se estima que la demanda podría llegar a los 9.000 millones de euros en 2030.
En este contexto, Bruselas plantea en una comunicación 23 ideas para potenciar la industria, por ejemplo ofreciendo nuevos instrumentos a quienes cultivan algas marinas para facilitar su desarrollo y ofrecerles un entorno comercial mejor.
También plantea tomar medidas para facilitar el acceso al espacio marino, identificando sitios óptimos para el cultivo de las algas marinas e incluyendo este cultivo en los planes espaciales marítimos.
El Ejecutivo quiere también trabajar con el Comité Europeo de Normalización (CEN) para fijar estándares comunes para ingredientes, además de contar con indicadores para biocombustibles generados a partir de las algas.
Otro de los aspectos que Bruselas pide explotar es el mercado potencial que se abre en productos fertilizantes, para lo que se debe avanzar en la eficiencia y seguridad de los materiales elaborados a base de algas.
Asimismo apunta el pilar de la investigación y. desarrollo para financiar proyectos piloto e iniciativas de pymes innovadoras en el campo de las algas marinas, además de apostar por el conocimiento y favorecer estudios y debates, por ejemplo, sobre las oportunidades de esta producción para mitigar el cambio climático en tanto que sumidero de carbono.