El Gobierno continúa abierto a analizar la modificación del delito de malversación de fondos públicos según se deduce de las afirmaciones que ha realizado hoy la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, quien ha dicho que en el marco parlamentario «han de debatirse las propuestas de los grupos».
Así se ha pronunciado la ministra durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros después de que los periodistas las dirigieran 5 preguntas para conocer la posición del Gobierno sobre reformar el delito de malversación en relación con los condenados que no se han lucrado personalmente.
Los periodistas le han preguntado si la posición del Ejecutivo era modificar o no ese delito y por las afirmaciones del Portavoz de ERC, Gabriel Rufián, quien esta mañana ha desvelado que estaban hablando con el PSOE sobre la modificación del delito de malversación para hacerlo de una manera «quirúrgica».
La portavoz del Gobierno no ha desmentido al dirigente republicano pero tampoco ha querido ir más allá sobre la modificación del citado delito asegurando que el Ejecutivo ha cumplido con la presentación de una proposición de ley para modificar el delito de sedición. Pero eso, ha precisado, «no es incompatible con que en el ámbito parlamentario han de debatirse las propuestas de los grupos». «El Gobierno respeta al Parlamento», ha exclamado.
En este sentido, ha señalado que se ha dado el paso de cumplir con este compromiso del Gobierno cuando se han dado las mayorías para llevarlo a cabo y no están valorando «otra iniciativa», pero ha señalado la confianza en los grupos parlamentarios.
Y ante la insistencia de los periodistas sobre la posición del Ejecutivo sobre la modificación o no del delito de malversación, Rodríguez ha señalado que «el Gobierno no puede pronunciarse sobre futuribles» o sobre el «el texto de las futuras enmiendas si las va a haber».
LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN, «SEÑA DE IDENTIDAD DEL GOBIERNO»
No obstante, y ante la pregunta de cómo puede afectar esa modificación ante casos de corrupción, la portavoz ha querido reiterar el compromiso «conocido» del Gobierno en la lucha contra la corrupción y en favor de la «ejemplaridad en la vida pública», con el ejercicio de la «transparencia permanente» que, según ha dicho, es «seña de identidad» que les hace sentir muy orgullosos.
En cuanto a la posible fecha de una nueva reunión de la mesa de diálogo con Cataluña, después de la presentación de la modificación del delito de sedición como se recogió en los acuerdos de la reunión de julio, la ministra no ha precisado nada.
Se ha limitado a decir que el Gobierno sigue trabajando y ha recordado asuntos de «especial relevancia» como las inversiones en automóvil y semiconductores en las que «Cataluña tendrá un papel protagonista como Galicia o Andalucía». Esta afirmación la ha dado pie a precisar que el Gobierno avanza en cohesión territorial y en su apuesta por la convivencia. Mientras, ha reprochado que en «unos y otros extremos» hay quien prefiere «estar en la confrontación».
Además, ha añadido que el país en su conjunto debería celebrar que hoy España está mejor que hace 5 años cuando en 2017 la situación de Cataluña era la segunda preocupación de los españoles según el CIS. «Hoy ocupa el puesto número 41 porque se ha recuperado la normalidad, existen relaciones correctas entre distintas administraciones y se ha recuperado la concordia desde la política y gracias al diálogo hemos acabado con un conflicto de aquellos años», ha exclamado.