El teniente de alcalde de Cultura de Barcelona, Jordi Martí, ha rehusado «priorizar» el catalán en los pregones de las fiestas de La Mercè porque se podría dar a entender –en sus palabras– que excluyen una parte de las personas que utilizan una lengua u otra en un acto simbólico como este.
Martí ha rechazado un ruego de ERC en la comisión de Derechos Sociales de este martes que pedía agilizar las medidas a favor del catalán y potenciar esta lengua en las programaciones y los grandes eventos, incluidos los pregones de La Mercè, al no querer, la formación republicana, retirar de su propuesta la referencia a dichos pregones.
La concejal de ERC ha instado al Gobierno municipal a impulsar el catalán desde el ámbito institucional y también en los barrios más vulnerables: «En ningún caso podemos aceptar como normal que en Sarrià hablemos de un 49% del uso del catalán y en Nou Barris, de un 5%».
En la comisión tampoco ha prosperado –con el ‘sí’ de PSC, Cs, PP, Valents y Marilén Barceló y el voto en contra de BComú, ERC y Junts– una proposición del grupo municipal de Cs contra el «ataque sistemático del derecho que tienen los ciudadanos para utilizar la lengua que prefieran».
La flamante edil de Cs, Julia Barea, se ha referido, entre otras, a campañas para vetar el uso del castellano en las escuelas, «espionaje» de los niños en los patios de los colegios y campañas de boicot a empresas.
PSC Y BCOMÚ Con el voto a favor, el concejal del PSC, Joan Ramon Riera, ha dicho que hay que construir nuevas políticas para hacer atractivo el catalán en los jóvenes, después de los errores, según él, del ‘procés’ con un «talibanismo identitario que ha generado tanto rechazo social».
Desde BComú, Jordi Martí ha criticado la proposición de Cs por «interpretar que en Cataluña la situación es inversa a la que realmente es, y es que el catalán se quiere imponer sobre el castellano, y que la lengua marginal es el castellano. No es así», mientras ha pedido no hacer –literalmente– el combate electoral sobre la defensa del catalán.
GRUPOS MUNICIPALES Sendra ha negado que ERC utilice términos como imponer, censurar o prohibir en su ruego a favor del catalán, y desde Junts, el edil Joan Rodríguez ha valorado que el voto favorable del PSC «es solo un intento patético de apropiarse de un espacio electoral que está en franca decadencia» en la ciudad.
Óscar Ramírez (PP) ha alertado de que «una lengua se puede destruir de dos modos: prohibiéndola o imponiéndola», y la concejal no adscrita, Marilén Barceló, ha defendido que el bilingüismo es una fuente de riqueza y que no se puede obligar a utilizar una lengua u otra, intervención que ha suscrito el grupo de Valents.
La comisión de este martes también ha acogido, a petición de Junts, la comparecencia del teniente de alcalde de Cultura sobre las medidas que el consistorio presentará en diciembre ante los datos «realmente preocupantes» del retroceso del catalán en la ciudad, especialmente entre los jóvenes.