Fibratel ha abierto su primera oficina en Portugal con el objetivo de facturar entre tres y cuatro millones de euros durante su primer año de actividad en el país vecino.
La entrada en Portugal se enmarca en la estrategia de internacionalización de la firma, que este año llega a su 30 aniversario, según un comunicado difundido este martes.
«Esta nueva sede supone un impulso más en la apertura al mercado europeo y la consolidación de nuestro plan de expansión cuyo siguiente paso contempla la apertura de una nueva sede en el continente americano en los próximos años, que se sumará a las de México DF, Cancún y Buenos Aires», ha asegurado el consejero delegado de la empresa, Carlos Sanz.
Fibratel espera que Portugal termine generando aproximadamente un 10% de los ingresos totales del grupo. Sanz ha explicado que la empresa llega al país luso al mismo tiempo que muchos de sus clientes, lo que supone un aliciente más para la firma.