La confianza de los inversores alemanes ha mejorado en noviembre por segundo mes consecutivo, después de los mínimos registrados en septiembre, aunque las perspectivas para la economía alemana «siguen siendo claramente negativas», según refleja el indicador del Centro de Investigaciones Económicas Europeas de Leibniz (ZEW, por sus siglas en alemán).
En concreto, el índice ZEW se ha situado en noviembre en -36,7 puntos, frente a los -59,2 enteros del mes de octubre, lo que supone una mejora de 22,5 puntos y supone dos meses consecutivos de mejora del dato de confianza.
Asimismo, la valoración de los inversores de la situación actual del país ha registrado una ligera mejoría al subir a -64,5 enteros desde los -72,2 del mes de octubre.
«El Indicador ZEW de Sentimiento Económico volvió a subir en noviembre. Es probable que esto esté relacionado principalmente con las esperanzas de una disminución inminente de las tasas de inflación», ha destacado Achim Wambach, presidente del ZEW.
En este sentido, el economista apunta que, de confirmarse este alivio de las presiones de precios, «el freno de la política monetaria tendría que pisarse menos y/o por menos tiempo del temido», aunque advierte de que las perspectivas económicas para la economía alemana siguen siendo «claramente negativas».
En el tercer trimestre de 2022, contra todo pronóstico, el producto interior bruto (PIB) de Alemania aceleró su ritmo de expansión hasta el 0,3%, frente al 0,1% registrado entre abril y junio, gracias al impulso del gasto de consumo privado.
De este modo, en comparación con el cuarto trimestre de 2019, el último trimestre anterior al inicio de la crisis del Covid-19, el PIB de la ‘locomotora europea’ superó por primera vez el nivel previo a la pandemia en el tercer trimestre de 2022 (+0,2%).