Los nuevos casos de enfermedad renal crónica (ERC) en España aumentaron casi un siete por ciento en 2021, según datos presentados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) durante el Congreso Científico anual de la Sociedad Española de Nefrología (SEN).
De hecho, esta enfermedad se ha convertido en un grave problema de salud pública y es considerada por los expertos como la ‘epidemia silenciosa’, debido a que sus síntomas son poco reconocibles en los estadios iniciales y cuenta con una alta tasa de infradiagnóstico.
De acuerdo con los datos, la incidencia o número de nuevos casos de pacientes que empezaron a recibir TRS en 2021 experimentó un crecimiento del 6,8 por ciento. Esta tasa de pacientes se situó en 149 por millón de población (pmp), en comparación con los 140 casos pmp registrados en 2020.
En total, 7.084 personas iniciaron tratamiento renal sustitutivo (TRS) con diálisis o trasplante a lo largo de 2021, frente a las 6.643 personas que lo hicieron durante el año anterior. La mayoría de los pacientes que comenzaron esta terapia en 2021 fueron hombres (67%) y un 60 por ciento tenía una edad igual o superior a 65 años.
La causa más frecuente de ERC fue la diabetes (25%), seguida de la enfermedad vascular y la glomerulonefritis (un 14% ambas). En cuanto a los tipos de tratamiento que reciben los nuevos pacientes con ERC, la diálisis peritoneal se consolida como opción terapéutica inicial, aumentando su tasa y proporción (25 pmp y 16% del total de pacientes que iniciaron TRS), lo que hay que poner en valor al ser un tratamiento domiciliario que permite al paciente una mayor autonomía en su vida diaria y una mayor calidad de vida. Asimismo, el trasplante renal anticipado también aumenta ligeramente, alcanzando una tasa de 6 pmp y representando ya el cuatro por ciento del total.
En cuanto a la prevalencia, también creció un dos por ciento, situándose en una tasa de 1.387 pmp, frente a la tasa de 1.362 pmp registrada en el año 2020. Esto significa que 65.740 personas con ERC avanzada reciben tratamiento con diálisis o trasplante en España. Al igual que en los nuevos casos de pacientes con ERC, la diabetes es la principal causa de la enfermedad en los pacientes prevalentes, representando un 16 por ciento del total.
«Se vuelve a la tendencia de crecimiento de la enfermedad renal en España, lo que pone de manifiesto la preocupación de los nefrólogos por el aumento que viene experimentando esta enfermedad de forma continua en los últimos años», ha destacado la presidenta de la SEN, Patricia de Sequera.
Asimismo, y según ha comentado la médica adjunta de la ONT, Beatriz Mahíllo, ha destacado el aumento de la actividad de trasplante registrado en 2021, con un nueve por ciento más de procedimientos con respecto a 2020 y aproximándose a la actividad registrada antes de la pandemia. En total se realizaron 2.950 trasplantes renales en España, con una tasa de 62 pmp.
«Detrás de este crecimiento se encuentra la capacidad de adaptación de nuestro sistema de trasplantes a una situación epidemiológica adversa, con la que ha aprendido a convivir», ha dicho la doctora. En este sentido, ha destacado el incremento del trasplante de riñón de donante vivo, que ha pasado de 259 procedimientos en 2020 a 323 en 2021, representando ya el 10,9 por ciento de los trasplantes renales en nuestro país, con un incremento del 25 por ciento en números absolutos.
Asimismo, continúan consolidándose los trasplantes a partir de donantes fallecidos en parada circulatoria (donantes en asistolia), que en los últimos 3 años se han situado por encima del 30 por ciento del total de injertos renales realizados. Gracias a toda esta importante actividad trasplantadora de España, que mantienen una posición de liderazgo internacional en trasplante renal, el 54 por ciento de los pacientes en TRS en España viven con un trasplante de riñón.
Otro aspecto positivo es el descenso de la mortalidad de los pacientes renales en TRS, con un cuatro por ciento menos experimentado en 2021. En total, fallecieron más de 5.625 personas en diálisis o trasplante, con una tasa global de mortalidad del ocho por ciento entre todos los pacientes en tratamiento renal.
En el año anterior se produjo un aumento de la mortalidad debido a la mayor vulnerabilidad de los pacientes con ERC a la COVID-19, lo cual motivó que se les incluyera en los grupos de especial riesgo para su vacunación. Finalmente, las infecciones (29%) y la patología cardiovascular (24%) fueron las causas principales de fallecimiento en todas las modalidades de TRS en 2021, con cifras similares a las de años anteriores en el primer caso y un descenso en el segundo.