Más de la mitad de las habitaciones que destinan los hospitales a los pacientes críticos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) tienen unas dimensiones insuficientes para que «los profesionales puedan realizar una atención sanitaria y cuidados con todas las garantías de seguridad y salud», según un estudio realizado por el Sindicato de Enfermería, SATSE.
El estudio realizado por SATSE ha analizado las condiciones de espacio en determinadas estancias (boxes UCI, habitaciones de Neumología en hospitales y sala de extracciones en centros de salud) de cerca de 200 centros sanitarios de las diferentes comunidades autónomas, al objeto de tener un conocimiento más detallado de la realidad actual que viven los pacientes y los profesionales.
En lo que respecta a los boxes existentes en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), un 52,20 por ciento de los espacios estudiados resultan inadecuados, ya que sus dimensiones no llegan a los 16 metros cuadrados, que es el estándar óptimo estimado en este estudio en base al personal sanitario que trabaja en estos espacios (una media de cuatro profesionales) y el mobiliario y equipamiento necesario (cabezal, cama, mesita auxiliar, tecnología necesaria,…) El estudio concluye, además, que los espacios utilizados como boxes UCI en los hospitales son muy heterogéneos y no todos cumplen las características recomendadas para la atención a los pacientes críticos, ni facilitan las posibles medidas de aislamiento, «algo que, sin duda, tocó techo durante la pandemia en la que se habilitaron espacios ‘poco comunes’ para prestar estos cuidados especiales (antiguas salas de observación de urgencias, zonas quirúrgicas, …)», añade.
¿Y EL TAMAÑO DE LAS SALAS DE EXTRACCIONES DE LOS CENTRO DE SALUD? En los centros de salud, el estudio se ha centrado en las salas donde se realizan las extracciones de muestras biológicas, y de ellas, un 29,20 por ciento también tienen unas dimensiones menores al estándar óptimo calculado.
Además de estar altamente concurridas (0,52 personas por metro cuadrado), se trata de espacios polivalentes que, con mucha frecuencia, se utilizan también para otros usos, por lo que suelen tener un exceso de mobiliario (estanterías, pesos, tallímetros…), además de no contar con un circuito diferenciado limpio/sucio, lo que dificulta la labor de los profesionales y pone en riesgo también su seguridad y salud, al igual que la de los pacientes.
De otro lado, un 37,90 por ciento de las habitaciones dobles de las unidades de Neumología de los hospitales estudiados no tienen tampoco las dimensiones adecuadas (19,46 metros cuadrados), un porcentaje que se reduce al 4,30 por ciento en el caso de las habitaciones individuales, cuyas dimensiones adecuadas, según lo estimado, son 9,73 metros cuadrados.
Sobre estas habitaciones existentes en las unidades de Neumología, el estudio apunta que no hay una predefinición en la ocupación de las habitaciones, pudiendo ser individuales, dobles, e incluso, triples, en función de la demanda. Además, no siempre existe la posibilidad de aislar individualmente a un número moderado de pacientes (al menos, en un tercio de los hospitales analizados) y no existe un diseño estructural estudiado y estandarizado para las Unidades de Cuidados Intermedios Respiratorios que desde la pandemia albergan muchas plantas de hospitalización de Neumología.
SATSE reclama que se destine la financiación adecuada para que estos espacios, así como el resto de los existentes en los hospitales, centros de salud y otros centros sanitarios y sociosanitarios, «cuenten siempre con las dimensiones adecuadas que permitan a los profesionales ofrecer una atención óptima y que, en ningún caso, pongan en riesgo su salud y seguridad y la de los pacientes».