La Confederación General del Trabajo(CGT) ha expresado su «preocupación» por el traspaso de 3.400 trabajadores de las plantas de Renault España (en Valladolid y Sevilla) a Horse, la empresa que se pondrá en marcha junto a la compañía china Geely para fabricar motores híbridos.
«En principio, no se van a producir despidos y los empleados simplemente cursarán baja en Renault para pasar a la nueva empresa», ha señalado CGT, que ha matizado que esto es una manera «clarísima» de dividir una plantilla de más de 12.000 personas trabajadoras en una empresa con una trayectoria de lucha sindical importante y también histórica en zonas como la de Valladolid, Palencia o Sevilla».
En esa línea, el sindicato ha recordado que Renault tiene «cuatro plantas estratégicas» en España, situadas en Valladolid, Palencia y Sevilla, además de las oficinas de Madrid, y que las labores relacionadas con el ámbito de la mecánica y los motores «pasarán a la nueva empresa china».
«Esto significa que prácticamente la totalidad de los trabajadores de Sevilla –la planta dedicada a construir cajas de cambio– saldrá de Renault, y lo mismo con buena parte de las personas que trabajan en la factoría de motores de Valladolid, localidad donde también se encuentran las fábricas de carrocerías y montaje de vehículos de dicha marca», ha señalado el sindicato.
«Para CGT, la división de esta empresa significa, entre otras cosas, restar poder a la organización de los trabajadores. La acción sindical encaminada a paliar las condiciones de trabajo en esta empresa queda debilitada, porque los trabajadores que pasen a la nueva empresa tendrán que negociar sus condiciones laborales por separado una vez que se acabe el actual convenio», ha advertido CGT.
En su opinión, a esto se suma que con estos cambios habrá dos fábricas a poca distancia «haciendo lo mismo», en concreto, las de montaje de Valladolid y Palencia. Para la organización sindical esto puede tener otras consecuencias «a la larga», como el «recorte de plantillas».