El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) ha aconsejado que las personas con síntomas respiratorios «se autoaíslen en casa durante las 48 horas siguientes a la resolución de los síntomas».
Así se ha pronunciado el organismo europeo con motivo de los brotes de virus respiratorio sincitial (VRS) que se están produciendo desde principios de noviembre en al menos 13 países europeos, entre ellos España.
A través de un comunicado, el ECDC ha recordado que las medidas generales de prevención del VRS son las mismas que para la mayoría de los demás virus respiratorios, como cubrirse la nariz y la boca al estornudar, evitar el contacto estrecho y lavarse las manos con regularidad y utilizar desinfectante para manos.
Como medidas más drásticas, han recomendado que los niños con síntomas no acudan a las guarderías ni a la escuela, mientras que en el caso de adultos afectados indican que «no deben ir a su lugar de trabajo si tienen síntomas».
De la misma forma, «y en la medida de lo posible», instan a que los padres de niños con alto riesgo de desarrollar la enfermedad grave por VRS «limiten el tiempo que el niño pasa en guarderías u otros entornos potencialmente contagiosos durante los periodos de alta actividad del VRS».
Asimismo, apuntan que los padres también deben ayudar a su hijo a evitar el contacto estrecho con personas enfermas, a lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos y a evitar tocarse la cara con las manos sin lavar. «Estas precauciones también se aplican a los ancianos», han apostillado.
El virus respiratorio sincitial (VRS) es un virus estacional que se repite a lo largo de todo el año en Europa, con picos principalmente durante los meses de otoño, invierno y primavera (de octubre a abril), y es una de las principales causas de infecciones agudas de las vías respiratorias inferiores en bebés y niños pequeños.
Se calcula que en todo el mundo el virus causa 33 millones de casos y entre 66.000 y 199.000 muertes de niños menores de cinco años cada año. En la UE, Noruega y el Reino Unido, el VRS provoca una media de 213.000 hospitalizaciones anuales en niños menores de cinco años.
El VRS también puede causar complicaciones graves y muertes entre los adultos, en particular los mayores de 65 años. Las hospitalizaciones de adultos en la UE, Noruega y el Reino Unido son una media de 158.000 al año.
Los directores del ECDC, Andrea Ammon, y de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa, y Hans Kluge, así como por la comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, advirtieron el 12 de octubre sobre el riesgo de la posible cocirculación del VRS y la gripe, lo que aumenta la presión tanto en los hospitales como en el personal sanitario.
«Por lo tanto, los altos niveles de circulación del VRS que coinciden con los picos de estos virus podrían añadir una presión adicional al sistema», apunta el ECDC.
Los síntomas más comunes del VRS son secreción nasal, disminución del apetito, tos, estornudos, fiebre y sibilancias. La mayoría de las infecciones por VRS se resuelven por sí solas en una o dos semanas, pero el VRS también puede causar infecciones más graves como bronquiolitis, una inflamación de las pequeñas vías respiratorias del pulmón, y neumonía, una infección de los pulmones.
Casi todos los niños están infectados por el VRS a los dos años de edad, y las reinfecciones son frecuentes. Aunque la infección es casi inevitable en la mayoría de los niños, el ECDC insta a «hacer un esfuerzo especial para proteger a los bebés prematuros y a los menores de seis meses».
Además, el organismo europeo ha recordado que los niños pequeños que no han tenido contacto con el VRS durante la pandemia de COVID-19 «tendrían un mayor riesgo de infección».