La Alianza por la Competitividad de la Industria Española ha manifestado su «total desacuerdo» y «más absoluta decepción» ante la propuesta de la Comisión Europea sobre el mecanismo de tope al gas, señalando que «no da respuesta» a la situación crítica que padece la industria española consumidora de gas, por los niveles de precio sostenidos en los mercados europeos.
En un comunicado, la asociación, de la que forman parte Anfac y Sernauto (automoción), AOP (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento), Primigea (materias primas minerales) y Unesid (siderurgia), ha recordado que ni siquiera en los momentos de máxima tensión registrados en Title Transfer Facility (TTF), la plataforma de cotización holandesa, durante el pasado verano se hubieran cumplido las condiciones ahora propuestas por la Comisión Europea.
Además, la gran industria ha criticado que más allá del precio umbral de 275 euros por megavatio hora (MWh) propuesto para la entrada en funcionamiento del mecanismo, Bruselas presenta unos criterios de suspensión automática que son «extremadamente restrictivos» y en algunos casos generalistas.
«Sin olvidar la garantía de suministro, contemplada en profundidad en las distintas medidas hasta ahora adoptadas, la propuesta de mecanismos de ajuste de mercados debe aspirar a ofrecer un precio competitivo a los sectores industriales consumidores de gas, así como a responder de forma eficaz ante movimientos especulativos en el mercado», ha advertido la Alianza.
En su comunicado, la industria también ha agradecido a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, su oposición a esta iniciativa, al mismo tiempo que ha instado al Ejecutivo a «implicarse a fondo» para reconvertirla en un mecanismo que sí contribuya a proteger la competitividad de la industria.