Las cuatro centrales nucleares de Ucrania han quedado desconectadas de la red eléctrica como consecuencia de la ola de bombardeos lanzada este miércoles por las Fuerzas Armadas rusas, según el operador ucraniano, que ha advertido de que la planta de Zaporiyia opera con generadores diésel.
Energoatom ha informado en su cuenta de Telegam de que, debido a una disminución de la potencia, se ha activado el modo de emergencia en las centrales de Jmelnitski, Rivne y Ucrania Sur, que suman en total nueve reactores. Todas ellas están controladas por las autoridades de Ucrania.
La de Zaporiyia, con seis reactores y tomada por las fuerzas rusas a principios de marzo, ha pasado directamente a un «apagón total», de tal manera que ha funciona sin ningún tipo de conexión eléctrica, tirando de generadores diésel.
La empresa ha descartado una subida en los indicadores de radiación por los últimos bombardeos, si bien las autoridades ucranianas y el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) han alertado en reiteradas ocasiones del riesgo de desconectar las centrales de la red general.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, se ha reunido este miércoles con una delegación rusa para abordar la posible creación de una «zona de protección» en torno a la central nuclear de Zaporiyia, considerada la más grande de Europa.