Las autoridades de Kiev, la capital de Ucrania, han informado este miércoles de que al menos una persona ha muerto y otra ha resultado herida a causa de nuevos bombardeos llevados a cabo por las fuerzas rusas, que han provocado apagones y cortes en el suministro de agua potable en varios distritos de la ciudad.
El jefe de la Policía de la citada localidad, Andrii Nebitov, ha indicado que un edificio residencial de dos plantas ha sido alcanzado por los misiles en Vishgorod, en la región de Kiev, según ha señalado en su cuenta de Telegram.
«Ataque con misiles contra la región de Kiev. Se ha registrado un incendio en un edificio residencial después de sufrir el impacto de uno de estos misiles», ha explicado antes de señalar que la Policía ya se encuentra trabajando en el lugar de los hechos.
Oleksii Kuleba, portavoz de las autoridades locales, ha alertado de que Rusia ha atacado infraestructura de vital importancia, así como el «sector residencial» de la ciudad, y ha expresado que existe el peligro de que estos ataques se repitan.
Previamente, Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, ha denunciado nuevos ataques en el marco de la invasión rusa y ha instado a la población a «permanecer en los refugios» a medida que se activan las sirenas antiaéreas. Además, ha confirmado que se han visto afectadas varias «infraestructuras civiles» de la capital.
Por otra parte, los ataques llevados a cabo durante la jornada han dejado la ciudad de Leópolis, ubicada en el oeste de Ucrania y cercana a la frontera de Polonia, sin suministro eléctrico.
El alcalde, Andrii Sadovi, ha confirmado que «toda la ciudad está sin electricidad» y ha señalado que se encuentran a la espera de obtener «información adicional por parte de los expertos». «Puede que haya interrupciones también en el suministro de agua potable. Permaneced en los refugios», ha dicho, según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
EXPLOSIONES EN CRIMEA Estos ataques se han visto precedidos por varias explosiones registradas en el área de Eupatoria, en la península de Crimea, que fue anexionada en 2014 por Rusia. Varios medios de comunicación locales apuntan a que las deflagraciones estarían relacionadas con varias labores de entrenamiento de las fuerzas rusas en la zona.
Este mismo miércoles, el Gobierno ucraniano ha insistido en que los ataques contra la industria energética «no ayudarán a Rusia a fortalecer sus posiciones». El Ministerio de Defensa ha indicado así que este tipo de movimientos «no surtirán efecto ni frenarán el avance de las fuerzas para liberar los territorios temporalmente ocupados».
La viceministra de Defensa, Hanna Maliar, ha señalado que la «amplia mayoría de los misiles del enemigo han golpeado infraestructura energética» y ha puntualizado que estos ataques «van dirigidos hacia la población civil», según ha recogido la agencia de noticias Ukrinform.
«Esto no desmotivará a la población civil. El enemigo se equivoca si piensa que la destrucción de estas infraestructuras distraerá a las fuerzas ucranianas y las alejará del frente en el este y el sur», ha aseverado.