El secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, ha manifestado que la actual crisis está provocando que América Latina se enfrente a una «década perdida», cuyos efectos serán más duraderos que en crisis de años anteriores.
En una conferencia magistral, Salazar ha señalado que la región está inmersa en «una crisis de desarrollo» en la que todos los indicadores socioeconómicos se están viendo afectados. «El impacto de la pandemia en el crecimiento económico, y los sucesivos shocks económicos tienen como consecuencia que esta crisis sea más complicada que la que vivió la región en los años ochenta o incluso tras la II Guerra Mundial», ha expresado.
En este sentido, el responsable de Cepal ha recordado que el crecimiento en América Latina es normalmente «muy volátil», por lo que los avances en épocas de expansión se pierden en pocos años. «Por este motivo, abogamos por un crecimiento que no solo sea alto, sino también inclusivo y sostenido», ha apuntado.
Asimismo, respecto a la inflación, Salazar ha vuelto a poner el foco en la caída en el precio de algunos productos, principalmente del sector energético, por lo que podría darse un «punto de inflexión» en los próximos meses.
Además, se ha referido a las «restricciones fiscales» que atraviesan los países de la región, con altos tipos de interés, pero que se podrían comenzar a moderar o reducirse en el año 2023. «Será un proceso lento pero, si no hay ningún cisne negro, podría darse proximamente», ha insistido.