La Denominación de Origen Protegida (DOP) Jamón de Teruel prevé elevar sus ventas entre un 10% y un 15%, tras facturar 34 millones de euros en 2021 y pese al impacto de la guerra de Ucrania en el consumo, al tiempo que se marca como objetivos impulsar la exportación y reforzar su presencia en Madrid y en la hostelería.
Así lo ha manifestado el presidente de la DOP Jamón de Teruel, Ricardo Mosteo, durante la presentación de la campaña europea ‘Marcado a frío’, que contará con un presupuesto de tres millones de euros en los próximos tres años con el fin de poner en valor territorio y climatología, claves para obtener este producto.
Mosteo ha explicado que en Teruel se curan unos cinco millones de piezas, de las cuales solo 300.000 alcanzan la categoría de DOP Jamón de Teruel.
«Lo que queremos es cada vez nos conozcan más», ha subrayado Mosteo, quien ha señalado que la mayor parte de las ventas proceden Aragón, Valencia, Cataluña, Navarra y País Vasco. «Madrid es uno de los objetivos», ha subrayado.
Además, la DOP Jamón de Teruel se marca otros retos como la exportación o una mayor presencia en la hostelería, teniendo en cuanta que se comercializa principalmente en las grandes superficies o en charcuterías especializadas.
Mosteo ha reconocido el impacto de la guerra de Ucrania en el consumo y el encarecimiento de los costes energéticos, lo que ha provocado el incremento de la luz, con alzas de la factura de una media de 2.500 euros a 10.000 euros en algunos secaderos.
Con la campaña financiada con fondos europeos, se quieren dar a conocer las propiedades del Jamón de Teruel, haciendo hincapié en la importancia del frío de Teruel en el proceso de elaboración del producto.
«Llevamos desde el año 1984 protegiendo la tradición, protegiendo una manera concreta de hacer las cosas que va muy ligada al territorio, a nuestra idiosincrasia y a nuestro clima», ha subrayado el presidente de la DOP Jamón de Teruel.
«Nuestro sistema de producción es único en el mundo, aquí en la provincia de Teruel se dan unas características climatológicas concretas que nos permiten estabilizar el jamón con menos sal. Nuestro producto siempre ha sido ‘bajo en sal’, una etiqueta tan de moda en los últimos años, pero aquí lo hacemos desde siempre, desde la tradición, sin artificios», ha explicado.
Únicamente en la provincia de Teruel la climatología permite conseguir que la pieza sea estable con menos sal, eso sumado a una curación mínima de 14 meses a una altitud igual o superior a 800 metros le aporta unas características «únicas, controladas rigurosamente por la DOP para asegurar la calidad del producto», según ha explicado Mosteo.
Para que un jamón pueda convertirse en un Jamón DOP Teruel, todo el proceso tiene que producirse en la provincia de Teruel.
Además el proceso de producción del Jamón de Teruel DOP es circular y abarca desde la selección genética del cerdo y la siembra y selección del grano para su posterior alimentación, a un exhaustivo control sanitario tanto en granja como en matadero para obtener una materia prima que ya, desde el origen, está avalada por la calidad.
La DOP Jamón de Teruel cuenta con 34 secaderos, 20 granjas de producción, 9 mataderos, 89 cebaderos, 36 granjas de ciclo cerrado, 9 salas de despiece y 22 salas de envasado.
