Los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) celebran este lunes en Bruselas su segundo día de negociaciones para pactar las posibilidades de pesca de la flota comunitaria en 2023 con un primer borrador de acuerdo sobre la mesa como resultado de las primeras conversaciones de este domingo.
El ministro de Agricultura de República Checa, que ostenta la presidencia de turno del Consejo hasta final de año, Zdenek Nekula, cree que este primer borrador de compromiso de las cuotas de pesca es un «buen punto de partida» para alcanzar un acuerdo final que garantice a los pescadores empezar su faena el 1 de enero de 2023 de acuerdo a las nuevas reglas y condiciones.
«Continuaremos las discusiones hasta que haga falta para alcanzar el consenso final», ha asegurado el ministro checo a su llegada a la segunda jornada de debate entre los ministros que se celebra este lunes en Bruselas.
En este consejo en el que los 27 deben decidir los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas para el próximo año, España defiende el aumento del 10% de la cuota de merluza sur aunque también critica la reducción de los días de pesca en el Mediterráneo, una rebaja que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, calificó este domingo de «inaceptable».
De hecho, la reducción en los días de pesca sin una compensación suficiente por la adopción de medidas de selectividad como vía más eficaz para la mejora de los stocks, motivó que el año pasado España votara en contra de la propuesta de la Comisión Europea sobre TAC y cuotas en el Mediterráneo.
Asimismo, España reclama la revisión de la propuesta de Totales Admisibles de Capturas (TAC), que plantea recortes para otras especies como el lenguado (-11%), la cigala del Cantábrico (-36%) o el abadejo (-10%) en el mar Atlántico, donde la flota española tiene intereses en 18 de las 26 poblaciones que serán objeto de negociación.
La representación española también aboga por elevar el porcentaje previsto en el mecanismo de compensación para recuperar una parte, hasta un 3%, si de dan determinadas condiciones y reitera la defensa de la eficacia del empleo de redes más selectivas u otras medidas con las que podría alcanzarse el rendimiento máximo sostenible para algunos stocks, como reconoce el propio Comité Científico, Técnico y Económico de la Pesca de la UE.