Las autoridades de Ucrania han asegurado haber atacado una sede del Grupo Wagner, propiedad de un oligarca cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, situada en la localidad de Kadiivka, en la región de Lugansk (este), sin que por el momento haya un balance de víctimas.
«Todo el mundo está siendo movilizado. Los racistas han empezado de nuevo a recuperar cuerpos en los territorios ocupados», ha dicho el gobernador de la región ucraniana de Lugansk, Serhi Haidai, a través de un mensaje en su cuenta en Telegram. «Algo hizo ‘click’ en la sede de los ‘wagnerianos’. La tierra es como el cristal para ellos», ha agregado.
El Grupo Wagner ha desplegado mercenarios en el este de Ucrania en el marco del conflicto desatado en 2014 en la región del Donbás, donde se encuentra Lugansk. Moscú anunció en septiembre la anexión de esta región junto a las de Donetsk, Jersón y Zaporiyia, todas parcialmente ocupadas tras la invasión desatada el 24 de febrero.