Un estudio en el que han participado investigadores del Instituto de Investigación del Hospital de la Santa Creu y Sant Pau (IIB Sant Pau) ha concluido que si a pacientes con Parkinson se les administra ‘deferiprona’ –un fármaco que elimina el exceso de hierro–, cuando aún no reciben tratamiento con levodopa, los síntomas motores pueden empeorar.
Así se desprende del estudio internacional independiente FAIRPARK-II en el que también ha participado el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) – Hospital Clínic de Barcelona, y que se ha publicado en la revista ‘The New England Journal Of Medicine’, ha informado el Hospital de Sant Pau este martes en un comunicado.
Los resultados han mostrado que el tratamiento con ‘deferiprona’ en los pacientes con enfermedad de Parkinson temprana que no han recibido aún tratamiento con levodopa ni con otros medicamentos dopaminérgicos, no aporta beneficio clínico, y que por el contrario se ha asociado a un empeoramiento de los síntomas motores.
Uno de los procesos fisiológicos que ocurren en esta enfermedad es la «acumulación anormal de hierro en el cerebro», y por eso los científicos han estado buscando la forma de reducir el exceso de hierro en estos pacientes.
La ‘deferiprona’ tiene la habilidad de eliminar el exceso de hierro en las zonas donde se acumula de forma anormal, redistribuyéndolo a otras que lo necesitan, y esta molécula se ha empleado desde hace tiempo para tratar la sobrecarga de hierro que aparece tras múltiples transfusiones en una enfermedad de la sangre llamada talasemia.
DATOS Dos ensayos clínicos previos en los que participaron 40 y 22 pacientes con enfermedad de Parkinson de diagnóstico reciente sugirieron que la deferiprona añadida al tratamiento con medicamentos que suplementan a la dopamina –como la L-DOPA– no solo reducía la acumulación de hierro en el cerebro, sino que podía mejorar la discapacidad motora.
En el estudio, los investigadores analizaron datos de 372 pacientes con Parkinson de diagnóstico reciente y aún sin tratamiento de suplementación de dopamina, procedentes de 23 centros médicos europeos, entre los cuales están Sant Pau y el Clínic de Barcelona.
El objetivo era comprobar si la ‘deferiprona’ podía ser de utilidad para hacer más lenta la progresión del Parkinson, y los resultados demostraron que a las 36 semanas de seguimiento los participantes que habían recibido este tratamiento tenían «peores puntuaciones en las escalas que miden los síntomas de la enfermedad respecto a los que habían recibido placebo».
Estos hallazgos «contrastan de forma llamativa» con los resultados de otros 4 ensayos clínicos independientes previos donde el empeoramiento de los síntomas no se observó al administrar la ‘deferiprona’, por lo que los investigadores ha considerado necesario estudiar la combinación para comprobar los efectos en fases iniciales de la enfermedad.
Fuente: (EUROPA PRESS)