La pandemia ha aumentado la carga de trabajo de los periodistas sanitarios, pero estos no han visto mejoradas sus condiciones salariales, según se extrae del ‘III Barómetro de Periodismo Sanitario 2022’, elaborado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), en colaboración con el Monitor de Reputación Sanitaria (MRS).
El objetivo es ofrecer una radiografía de la situación del periodismo sanitario en España y mostrar la evolución de la comunicación sanitaria desde la óptica de los profesionales. En la edición de este año se ha contado con la opinión de 140 profesionales de la comunicación sanitaria.
«Lo que se ha podido ver es que la pandemia ha potenciado la necesidad del periodismo sanitario y que, pese a todas las dificultades que pueda haber, estos profesionales desean seguir en sus puestos de trabajo. Estas son para mí dos de las principales conclusiones que se pueden extraer del barómetro de este 2022», explica la presidenta de ANIS, Graziella Almendral.
Si bien los profesionales entrevistados consideran que la pandemia ha servido para poner de relieve la importancia de este sector, un 57,1 por ciento ha señalado que esta pandemia les ha afectado en el ámbito laboral. Fundamentalmente, por un incremento de trabajo sin mejora de las condiciones (hasta un 50,6% de los encuestados), seguido a bastante distancia por la pérdida del trabajo (15,7%) y la reducción de la retribución (14,6%).
Con todo, una consecuencia positiva de la pandemia ha sido que los encuestados consideran que ha servido para aumentar la vocación de futuros informadores de salud, con un 79,3 por ciento de los encuestados a favor de esta afirmación.
Frente al empeoramiento de la retribución y la carga de trabajo, en comparación con la situación prepandemia, la autonomía, la consideración del criterio del profesional por parte del responsable y la relación con estos son los aspectos que en opinión de los periodistas más han mejorado.
«Todo esto se traduce en unos profesionales más reconocidos, pero con más trabajo y baja retribución», explica el director de MRS (Monitor de Reputación Sanitaria), José María San Segundo. La referencia en rigor informativo durante la pandemia es la prensa especializada, con un 8,26 sobre 10, aunque en general las valoraciones han mejorado en todos los ámbitos, no suspendiendo los encuestados a ningún tipo de soporte.
LAS CONSEJERÍAS DE SANIDAD, LAS PEOR VALORADAS EN TRANSPARENCIA En cuanto a la valoración de la comunicación de instituciones y empresas, los hospitales y clínicas alcanzan las mejores valoraciones, tanto por su calidad de la información sanitaria como por la eficacia de los gabinetes de prensa, por la transparencia y por la disponibilidad para los medios. Por el contrario, las consejerías de sanidad son la que obtienen, de media, las valoraciones más bajas, destacando la valoración baja de las empresas farmacéuticas en transparencia.
«Sin embargo, en conjunto se puede apreciar que hay una mejora de todas las instituciones, destacando los hospitales y clínicas y las empresas farmacéuticas, como también el Ministerio de Sanidad», añade San Segundo.
«A pesar de todo ello, ha aumentado el porcentaje de profesionales que seguirían en su puesto de trabajo actual, representando el 62,6 por ciento de los encuestados. También se ha podido ver que estos profesionales consideran que la especialización en comunicación sanitaria se ha potenciado en los últimos años por los problemas sanitarios», añade.
PERFIL DEL PROFESIONAL DE COMUNICACIÓN SANITARIA El III Barómetro de Periodismo Sanitario también ha servido para establecer cuál es el perfil actual de los profesionales que se dedican a la comunicación sanitaria, sugiriendo que se trata de «un periodista maduro, estabilizándose mucho esta figura y planteando el reto de incorporar a las nuevas generaciones al sector».
También se ha constatado que la principal relación profesional es la de contrato indefinido, con un 60,7 por ciento de los encuestados, seguida a cierta distancia por los profesionales autónomos, que representan el 21,4 por ciento. Asimismo, se ha visto un incremento de los profesionales que se dedican a tiempo completo, pasando del 81,5 por ciento del 2021 al 85,6 por ciento actual.
Por lo que respecta a la retribución media, esta ha crecido ligeramente con respecto al pasado barómetro. Sin embargo, el 9,4 por ciento de estos profesionales percibe menos de 1.000 euros al mes y, a pesar del incremento en la retribución, sigue existiendo la percepción generalizada de que la retribución que reciben no está acorde con la labor desempeñada.
De esta forma, el perfil del profesional de la comunicación sanitaria se ha establecido en alguien con una media de 21,7 años dedicándose al periodismo y una media de 15,5 años trabajando en contenidos de salud como labor principal, con un contrato indefinido que trabaja a tiempo completo y con una retribución media neta de 2.215 euros mensuales. Las dos áreas principales donde desarrollan su profesión estos periodistas sanitarios son los gabinetes de prensa de instituciones o centros sanitarios públicos y medios de comunicación y agencias de noticias.
A pesar de todas las dificultades que se han recogido en el barómetro para ejercer la profesión, más de la mitad de la muestra preferiría seguir en el puesto de trabajo actual, creciendo esta cifra con respecto al barómetro del año 2021. «Respecto al periodismo sanitario, no hay ninguna duda de su importancia. Es una necesidad que sigue siendo vigente y que se ha potenciado en los últimos años», añade San Segundo.
GUÍA PARA EMPRENDER ACCIONES Los datos que arroja este III Barómetro de la Comunicación Sanitaria apuntan a la buena salud en general del sector, aunque existen aspectos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de emprender acciones que puedan servir para mejorar esta todavía más, y así se entiende desde ANIS.
«Como conclusión, los resultados apuntan a la necesidad de aumentar las actividades de formación y especialización para conseguir mejorar la profesión del periodismo sanitario. Además, debemos seguir luchando por un mayor reconocimiento salarial», concluye la presidenta de ANIS. Finalmente, en el documento también se recoge la necesidad de buscar una mayor independencia profesional y de conseguir una mayor autonomía en la selección de temas; así como de reducir la carga de trabajo para dedicar más tiempo a desarrollar estas cuestiones.
Fuente: (EUROPA PRESS)