La «falta de identificación» de menores extranjeros no acompañados es uno de los principales problemas del sistema de acogida en España. De ello ha alertado Margarita de la Rasilla, referente en infancia refugiada de ACNUR que, en una entrevista a Europa Press, ha señalado que en el país hay actualmente unos 7.000 niños en esta situación.
«Es muy importante identificar los casos concretos en los que se encuentran estos menores para poder trabajar con ellos según sus necesidades», ha explicado la experta. Y es que, según ha relatado, estos niños entran en el sistema de acogida de la misma forma que lo hace un menor español, a pesar de que su situación es completamente distinta.
De la Rasilla ha apuntado que unir a menores nacionales y extranjeros en el sistema es bueno para ellos, pero recuerda que estos últimos pasan por «una vía judicial diferente» a la de los primeros, y que les sitúa en una posición más dura que debe ser tratada de forma más específica.
Estos menores extranjeros no acompañados también deben enfrentarse, según ha denunciado la experta, a una invisibilización social. «Legislativamente se visibiliza más a los refugiados», ha apuntado, antes de señalar como ejemplo a algunos de los últimos casos registrados en España, como los menores afganos o ucranianos. Según ha señalado, para los menores que llegan solos al país por otras vías apenas hay normativa y la que hay, según ha indicado, «no tiene visión de futuro», de cara a que estos niños cumplan 18 años.
POCAS PLAZAS La experta ha apuntado que, para aquellos que cumplen la mayoría de edad en el sistema de acogida hay «pocas plazas», a pesar de que no se les dan las «herramientas suficientes» y muchos «no están preparados» para la vida adulta. En este sentido, ha llamado a las autoridades, tanto españolas como de la UE a lanzar «más mensajes a favor» de estos menores y a poner en marcha medidas frente a las carencias que sufren.
Para mejorar esta situación, el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), ha creado una guía para los profesionales que trabajan en el sistema de acogida y que recoge definiciones y protocolos con el objetivo de unificar el trabajo de estos profesionales.
De la Rasilla ha indicado que el objetivo de esta guía era adjuntar toda la información sobre el sistema en un solo documento para que «todos los actores lo conozca en su conjunto, con el proceso entero» y consigan así «una visión general» del mismo. Es decir, que la fiscalía de menores, las entidades que reciben y atienden a los menores, los abogados, los psicólogos o los intérpretes, conozcan el trabajo que hace el otro.
Esto también permitirá, según ha indicado la experta, reconocer carencias en el sistema y mejorarlos. «Falta un entendimiento general de las circunstancias concretas en las que están y por las que pasan estos menores», ha reconocido.
Fuente: (EUROPA PRESS)
