El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha negado que haya habido «ningún comportamiento ilícito ni de amiguismo por parte de nadie ni de ninguna administración» respecto al ex dirigente alavés del PNV Alfredo de Miguel, condenado a 13 años de cárcel por delitos de corrupción por la Audiencia de Álava, que actualmente trabaja en la Fundación Hazi, organismo dependiente del Gobierno Vasco.
En este sentido, ha recordado que, hasta que el Tribunal Supremo resuelva el recurso, De Miguel tiene «intactos sus derechos laborales» y, en caso de se confirme la sentencia condenatoria, ha explicado que las instituciones vascas la cumplirán.
«Ahí nosotros tenemos muy poco que ver, tenemos muy poco margen de maniobra. Hasta que no haya una sentencia firme, es una persona que tiene intactos sus derechos laborables. Si se actuara de otra manera, estaríamos incurriendo en error», ha añadido en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press.
A su juicio, esto lleva a una reflexión sobre la Justicia porque este caso «empezó hace 14 años». «¿Es normal que un caso, por complejo que sea, esté abierto durante 14 años?. ¿Es normal que la tramitación, la fase de investigación se prolongara tantos años?. Porque eso es lo nos produce indefensión y hace que se den este tipo de situaciones», ha añadido.
Por ello, cree que la Justicia «también tiene que hacer sus deberes y tramitar las cosas de una manera segura, con todas las garantías jurídicas, pero también con agilidad», porque ha tenido 14 años «para tratar un tema, que tiene su complejidad, pero no es el ‘Watergate'». «Podría haber sido mucho más rápido», ha manifestado.
Según ha precisado, cuando haya sentencia firme, al PNV le queda poco que hacer al respecto porque Alfredo e Miguel ya no pertenece al partido, del que fue apartado. En cuanto al Gobierno Vasco y a las entidades públicas concernidas, ha dicho que tendrán que «cumplir la sentencia».
PETICIÓN DE «MESURA»
Ante los reproches de los diferentes partidos, Andoni Ortuzar ha pedido «un poco de mesura» y ha dicho que «tire la primera piedra el que esté libre de culpa». «En este caso, no ha habido ningún comportamiento ilícito ni de amiguismo por parte de nadie ni de ninguna administración. Se ha hecho lo único que se puede hacer, porque esa persona está en posesión de unos derechos, todavía no tiene una sentencia firme», ha precisado.
El líder del PNV ha señalado que la sentencia será firme dentro de poco y, «cuando sea, se actuará en consecuencia». «Estamos a cuatro meses de las elecciones y se nota en la oposición», ha indicado.
En cuanto al PSE-EE, su socio de Gobierno, que ha pedido al Gobierno Vasco «contundencia» contra De Miguel en cuanto «sea posible legalmente» si el Tribunal Supremo confirma su condena por corrupción, ha dicho que él esperaría de ellos «un poquito más de seriedad y prudencia en estas cosas porque ellos tienen más experiencia» que el PNV «en estas cosas».
Fuente: (EUROPA PRESS)
