El temporal ha dejado sentir este martes sus consecuencias en Alfoz de Lloredo, donde se han producido algunos desbordamientos, cortes en los accesos a algunos pueblos, como La Busta, e inundaciones en casas, negocios y en la iglesia de Cigüenza.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha explicado que todos los pueblos del municipio se han visto afectados en mayor o menor medida por el temporal y ha reconocido que se han llegado a vivir «momentos de máxima tensión».
Desde el Consistorio se ha explicado que las «escenas más llamativas» se han visto en La Busta y Toñanes, donde se dieron desbordamientos por la incesante lluvia y ello pese a los trabajos de limpieza realizados en verano que se acometieron por parte del Consistorio en las zonas urbanas.
La alcaldesa en funciones, Nieves Díaz –el titular Enrique Bretones está de baja– ha explicado que en La Busta «se formó una especie de piscina» y las dos entradas del pueblo quedaron taponadas, sin que se pudiera acceder.
Según el Ayuntamiento, los «momentos más tensos se vivieron» sobre las 16.00 horas, si bien la situación se tranquilizó sobre las 17.30, cuando frenó un poco la lluvia y el agua acumulada fue bajando.
Por su parte, en Toñanes, la casa rural La Estela Cántabra fue el punto donde se concentraron la mayoría de los esfuerzos ya que se estuvo sacando agua desde las 4.00 de la madrugada. En los trabajos colaboró Protección Civil, que aportó una bomba de agua, y vecinos con sus tractores.
El principal riesgo en este caso era la inundación de los bajos del edificio, pues es donde se encuentran los aparatos relacionados con la calefacción del local.
Sin embargo, el pueblo de Oreña resultó menos afectado, aunque se inundó la carretera a la altura del barrio de Caborredondo, y en Viallán también se formó un charco de agua en medio del pueblo, pero no entró prácticamente en ninguna casa.
«Pasa un riachuelo y cada vez que ocurren sucesos de este tipo se les suele inundar esa zona», han explicado desde el Consistorio.
Por su parte, en Cigüenza entró el agua en una casa y se inundó incluso la iglesia; en Novales la carretera se inundó y fue ocupada incluso por patos nadando mientras les llevaba la corriente.
En esta localidad, los obreros municipales se encargaron de colocar sacos de arena para controlar la entrada del agua en las casas, al igual que en Oreña. Además, los trabajadores tuvieron que estar en la jornada de ayer reparando argayos.
Por su parte, el alcalde titular Enrique Bretones, actualmente de baja, ha ensalzado la labor realizada por los trabajadores y los responsables municipales y ha lamentado «no haber podido contribuir en primera línea, dada su situación médica». «El municipio ha sufrido mucho en estas últimas horas y toda ayuda era poca», ha indicado.
Bretones ha recordado que durante el último verano, el Ayuntamiento procedió a la limpieza de todos los ríos en las zonas urbanas, si bien ha lamentado que ello «no ha servido».
Fuente: (EUROPA PRESS)